sábado, 11 de abril de 2020

DECLARACIÓN PÚBLICA DE LA ORGANIZACIÓN COMUNISTA REVOLUCIONARIA


DECLARACIÓN PÚBLICA ORGANIZACIÓN COMUNISTA REVOLUCIONARIA

Fin a la Prisión Política, Libertad a Todas y Todos los Presos por Luchar

Desde el pasado 18 de octubre, cerca de 12.000 luchadoras y luchadores a lo largo y ancho del Chile popular, engruesan las nóminas de procesadas y procesados por el sistema judicial burgués, y cerca de 2.400 se encuentran en las prisiones del capitalismo monopólico, sufriendo al igual que el conjunto de la población carcelaria los embates de la vida diaria en los penales, y además la posibilidad real y potencial de adquirir el coronavirus COVID - 19 por las nulas condiciones de salubridad y hacinamiento de las cárceles de nuestro país.
La suspensión de visitas, entrega de encomiendas, falta de información y elementos de cuidado para la población penal ha significado que muchas y muchos estén obligados a tomar medidas que atentan contra su integridad.

Los intentos de motines, los barrotasos, las huelgas de rancho y de hambre total, han sido la herramienta que las presas y presos han tomado para hacer escuchar sus legítimas demandas y reivindicaciones.
Desde quienes militamos en la Organización Comunista Revolucionaria, OCR, saludamos a todas y todos quienes han entregado su libertad en la lucha por los derechos de la clase trabajadora y el pueblo, les enviamos toda la fuerza a sus familias quienes han tenido que soportar la injusticia del sistema policial, judicial y carcelario de los ricos y desde luego nos sumamos a la exigencia de su libertad inmediata.
Aprovechamos también de reconocer a todas aquellas organizaciones populares y sociales que han incorporado en su pliego de demandas la lucha por la libertad de las y los presos y reconocemos con humildad a quienes en las calles exigen la salida inmediata de ellos y ellas.
Al igual que ustedes hemos estado en la protesta popular, en las marchas y en las barricadas, en las asambleas y movilizaciones exigiendo y levantando el pliego del pueblo, sueldo mínimo de $500.000 pesos, pensión básica igual al sueldo mínimo, 40 horas de trabajo sin flexibilidad ni descuento en el salario, por el pago de locomoción y colación en todos los lugares de trabajo y estudio, fin al CAE y los créditos por estudiar, por el fin al lucro en la salud y su maquinaria privada de ISAPRES, concesiones hospitalarias y sociedades médicas, por viviendas dignas para el pueblo y un medioambiente libre de contaminación, por la nacionalización del agua y los recursos naturales, por aborto libre, gratuito y seguro y por la socialización del trabajo doméstico, entre otras justas demandas que como clase hemos impulsado desde las calles.

El capitalismo monopólico está en una crisis hace cerca de una década y ha adquirido una profundidad y expansión inimaginable. El alzamiento popular de octubre no desencadenó la crisis en Chile, sino más bien fue un efecto de esta. La recesión mundial está a la vuelta de la esquina y las economías del mundo crujen ante el avance sostenido del COVID-19. Esta pandemia ha golpeado a los ricos en sus ganancias pero sin lugar a dudas somos nosotros y nosotras, la clase trabajadora, quienes hemos ido colocando los muertos a escala global.
El Gobierno de Piñera y sus secuaces, como siempre han actuado asegurando las ganancias de las empresas y grandes compañías transnacionales a costa de la enfermedad, muerte, represión y cesantía de las grandes mayorías populares. A este gobierno patronal, solo le queda renunciar; Piñera y Mañalich son el ejemplo vivo de una burguesía sanguinaria y depredadora que está dispuesta a todo por la defensa de sus privilegios.

Declaramos que nuestra militancia está en disposición para humildemente aportar de acuerdo a nuestras fuerzas en seguir participando, agitando y organizándose en la lucha por la libertad de todas las y los presos políticos, no tan solo los que hoy habitan las mazmorras del capital desde el 18 de octubre, sino que también a quienes desde hace décadas vienen luchando por terminar con este orden injusto, inhumano y desigual, y que están en las cárceles del país, incluido las y los weichafes del pueblo nación Mapuche.
Reconocemos en ellos y ellas la continuidad de las y los revolucionarios que no conformes con la falsa democracia de ricos y poderosos enfrentaron al Estado desde que se instaló la Concertación en el poder, bajo condiciones adversas en el plano político y social. Hoy no los debemos dejar solas ni solos, debemos sumarlos a las listas de presas y presos políticos, pues ellos desde antes del alzamiento popular ya enfrentaban a la bestia capitalista y sus perros de presa defensores del viejo orden burgués.

Aprovechamos de denunciar el oportunismo de la derecha más recalcitrante que ha intentado instalar la libertad de los asesinos y torturadores por razones humanitarias, genocidas que hoy cumplen condenas en penales de elite y que al contrario debiesen estar en penales comunes para sentir la rabia y el escarmiento de nuestro pueblo.

Por último, exigimos condiciones sanitarias y utensilios de protección contra el COVID – 19 para toda la población carcelaria, exigimos la libertad inmediata de todas y todos los presos políticos del alzamiento, y de quienes previamente han caído en las mazmorras por acciones en contra del Estado y el capital.

Las y los queremos libres, luchando junto a su pueblo y la clase trabajadora

Libertad a las y los Presos del Alzamiento Popular
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Chile, abril, 2020

ORGANIZACIÓN COMUNISTA REVOLUCIONARIA

MARZO, 2020

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