sábado, 18 de abril de 2020

PARTE VIII: SIPONA-SIPOIN MARZO-ABRIL 2020 CIRCULO DE ESTUDIOS POLÍTICOS MIGUEL CABRERA FERNÁNDEZ, PAINE.


ANÁLISIS SITUACIÓN POLÍTICA: LA CLASE TRABAJADORA SERA LA MAS AFECTADA POR LA ‘AYUDA’ FISCAL DICTATORIAL.  PARTE VIII.


Análisis del Círculo de Estudios Políticos Miguel Cabrera Fernández

Análisis de la Situación Política Nacional, Chile, Marzo-Abril
Abril 2020

Con todo, el sector que con seguridad saldrá más afectado, tanto por el ataque del nuevo coronavirus como por las medidas aplicadas por el BPE (las que supuestamente van en su “beneficio”), será la clase trabajadora y sus familias. Ya que, aparte de lo dicho más arriba, sobre lo del bono de cesantía “solidario”, nada impedirá que buena parte de la patronal decida simplemente prescindir de ell@s, lo que hará subir la tasa de cesantía a niveles inéditos (y que sólo se mantiene contenida por el creciente porcentaje de trabajadores “por cuenta propia”, que actúa de ‘colchón’), permitiéndose de paso abaratar y flexibilizar aún más la ya descalabrada fuerza de trabajo. De hecho, un informe del M. del Trabajo reveló que 23 mil empresarios realizaron el trámite para acogerse a la nueva ley de "protección del empleo" (incluido en el 2º paquetón) [31], lo que les exime de su obligación de pagar los salarios a sus trabajadores, invocando la causal de los efectos producidos por la crisis por el COVID-19. De un total de 5 millones 500 mil trabajadores y trabajadoras, que representan toda la rama de trabajadores dependientes, 350 mil de ellos -por ahora, si es que no se acogen más empresarios- sobrevivirá los próximos 3 meses de su seguro de cesantía.

Para mayor abundancia, el Ejecutivo ingresó al Senado, el 13/4 [32], un proyecto de ley que pretende suspender, mientras dure la crisis sanitaria o por 3 meses, las negociaciones colectivas de trabajadores sindicalizados y grupos negociadores con sus empresas, ello pese a que gran parte de l@s asalariad@s debe seguir concurriendo a sus puestos de trabajo (el empresariado presiona para que, prontamente, se reactive el gran comercio) y allí se encuentran cada día con medidas más restrictivas de sus derechos y condiciones de trabajo. Otra medida inserta en ésta ofensiva patronal y del gobierno derechista para restar valor y peso a la clase trabajadora de Chile, aparte de las ya cuestionadas, se encuentra el polémico dictamen de la Dirección del Trabajo que dio chipe libre para el despido sin indemnización de miles de trabajador@s al nivel nacional, al permitir que se invocara la causal de la pandemia como fuerza mayor o caso fortuito. Y en lo que podría haber constituido una posibilidad inmediata de paliar los efectos de la cesantía o de la rebaja o suspensión de los salarios (aunque de dudoso beneficio en el mediano/largo plazo), relacionada con el retiro de una parte de los fondos previsionales, apropiados por las sanguijuelas AFP, fue denegada por estas y luego dicho rechazo fue sancionado por la Justicia.    

Finalmente, sobre todo a raíz de la aplicación del último y pretendidamente “dispendioso” paquete, tenemos un reparo que no escuchamos de parte de la “oposición”, cual es que éste traía aparejado, como de contrabando, el cercenamiento del sector público y de toda inversión en él, al menos, hasta 2021. Es decir, el aparato que hace frente a las crisis ha quedado baldado y nadie dice nada. Con esto, el mesiánico del capital monopólico-financiero, el Evopoli y cabeza de Horizontal Ignacio Briones, se cuadra con el recorte en el gasto público, que siempre afecta al conjunto de la clase trabajadora, pero poco y nada hace para obtener recursos de quienes los tienen, y a manos llenas, entre otros, sus ex patrones de la AFP Capital, VTR, Abastible y la misma LarraínVial del maltusiano neocapitalista Pepe Silva.              

Pero hay quienes proponen financiar los famosos ‘paquetes’ con uso de los recursos de Ley Reservada del Cobre, del Fondo de Estabilización Económica y Social y un aumento de la Deuda Externa Pública [33]. Sobre el primero, no tenemos ningún reparo en que sean utilizados, pero las otras dos fuentes de dinero son pan para hoy y hambre para mañana. Antes bien, lo que corresponde es conformar un gran Fondo Nacional de Emergencia, a cargo no de autoridades políticas de éste gobierno, sino que de técnicos de carrera, provenientes de los Ministerios de Hacienda, Economía, del Trabajo, de la Mujer, Desarrollo Social, Transportes y Educación, el que se podría financiar con un aporte basal fiscal y con el 100% de los recursos de Ley Reservada del Cobre; lo proveniente del incremento del impuesto a la renta a los grandes capitales, con efecto inmediato, a un 40% y que alcance a los ‘súperricos’; del alza del royalty minero a un 10% sobre el mineral extraído (el 3%, que con tanto bombo y reticencia se discute hoy en el Congreso, es una bicoca) y de un 30% de impuesto sobre los intereses por préstamo de sus matrices (cabe destacar que, gracias al antinacional sistema tributario minero de Chile, en los últimos 10 años se fugaron US$120 mil millones) [34][35]; etc.   

A la par y como forma de paliar los efectos socioeconómicos de la pandemia en nuestra población, y con uso del mencionado Fondo cuando proceda, proponemos: reducción del IVA a un 8%, eliminándolo para artículos y servicios de primera necesidad; condonación de las deudas bancarias y de casas comerciales menores de 20 UTM y de sus intereses, durante la crisis, cuando sea superior a dicha unidad; suspensión por 3 meses de todos los cobros de luz, agua, gas y conectividad; a l@s trabajador@s con contrato, que deban quedarse en sus casas, mantenerles al menos un 100% del salario si es menor a $1 millón líquido y de un 80% si supera el millón, igualando los montos para hombres y mujeres si hubiere diferencias; para trabajador@s que no puedan trabajar y que su labor sea eventual, a honorarios o independiente, el Fondo de Ayuda Nacional les debe asegurar un monto mensual de $500 mil mientras dure la crisis sanitara, igualando antes las cifras para mujeres y hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario