BASTARDOS
SIN GLORIA: La derecha, la ex concertación hoy nueva mayoría y el
frente amplio hacen pagar la crisis a l@s Trabajador@s.
“El proletariado, la capa más baja
y oprimida de la sociedad actual, no puede levantarse, incorporarse, sin hacer
saltar, hecho añicos desde los cimientos hasta el remate, todo ese edificio que
forma la sociedad oficial”[1]. Carlos Marx, Manifiesto Comunista.
Se abre el telón
El
jueves 23 de julio concluyó la teleserie iniciada hace un par de semanas (el 08
de julio en la cámara de diputados) con el anuncio del Tirano Piñera de que ha
de promulgar la ley que permite el retiro del 10% de las AFP[2]. Todo comenzó con la presentación del proyecto
de ley por parte de la autodenominada oposición. De inmediato la propuesta generó apoyo
popular, debido a la tenebrosa crisis que atraviesa el país (en concreto
quienes viven de un sueldo o salario, ambos miserables, sumando las pensiones
igualmente paupérrimas), tras la escalada masiva de despidos que tuvo como
excusa el alzamiento popular del 18 de octubre de 2019[3] y que se agudizó con la
expansión de la pandemia del corona virus desde marzo del año en curso (y
quienes siguieron trabajando han visto disminuido sus sueldos y salarios
amparados por leyes aprobadas en el actual congreso nacional[4]). De una manera casi asombrosa se esfumó la
opción que tenía el ejecutivo de enviar el proyecto de ley al tribunal
constitucional o aplicarle el veto presidencial.
¿Pero a quién beneficia el retiro del 10% de los fondos de las
AFP por parte de l@s Trabajadores?
Decíamos
que el proyecto de ley presentado por la misma “oposición” que sólo meses atrás
había aprobado una serie de leyes represivas, que criminalizan la protesta
social y permiten legalizar la sistemática violación a los DDHH[5] (recordemos que hasta “el
que baila pasa” se sanciona), generó un inmediato apoyo popular, debido a que
las medidas del gobierno de turno son insuficientes, con nula cobertura y para
acceder a ellas se deben cumplir con exigencias imposibles.
La
derecha en un primer momento mantuvo distancia del proyecto bajo el único
argumento de que “sacar el 10% de los fondos de las AFP va a generar una menor
jubilación a futuro” (así lo señaló, por ejemplo, Briones el Lento: "Cuando
usted retira fondos de las cuentas previsionales, lo que usted está haciendo es
reducir el dinero que va a tener para su vejez mañana"[6]). Era y es, un argumento tan débil, tan descaradamente
feble, que ostensiblemente escondía la esencia del proyecto: QUE LA CRISIS LA
PAGUEN L@S PROPI@S TRABAJADOR@S.
De
esa forma, como siempre lo han hecho desde hace 30 años cuando heredaron la
institucionalidad dictatorial cumplieron 2 objetivos, tanto la derecha, la ex
concertación hoy nueva mayoría y el frente amplio, todos con representación en
el congreso nacional: Salvar su pellejo electoral (salvar la raja en el ámbito
electoral, en buen chileno) y hacer pagar la crisis económica a l@s
Trabajador@s. Fue un golpe maestro, sólo
comparable a lo ocurrido luego de 1986 cuando se fraguo la transición a esta “democracia”
que cristalizó el 11 de marzo de 1990, en donde para legitimar todo el proceso
se hizo pasar a la ciudadanía por un plebiscito en donde ganó el NO en las
urnas, pero que significaba, en el fondo, el triunfo del SÍ, del sí a la
constitución política de 1980, causa de la injusticia y la impunidad en estos
últimos 30 años. Y veremos que viene un nuevo as bajo la manga desde los que
mantienen y sostienen la dominación capitalista en la escena política.
Pero,
lo ocurrido no es nada nuevo. Ya el
Cuate Federico Engels señalaba en 1890: “En la otra formaban los charlatanes
sociales de toda laya, los que aspiraban a remediar las injusticias de la
sociedad con sus potingues mágicos y con toda serie de remiendos, sin tocar en
lo más mínimo, claro está, al capital ni a la ganancia. Gentes unas y otras ajenas al movimiento
obrero, que iban a buscar apoyo para sus teorías a las clases “cultas”. El sector obrero que, convencido de la
insuficiencia y superficialidad de las meras conmociones políticas, reclamaba
una radical transformación de la sociedad, se apellidaba comunista.”[7]. Sabemos, de sobra, que en el actual congreso
nacional no existe ningún o ninguna comunista.
Luego veremos en que andan aquellos que todavía tienen ese apelativo,
que en los hechos es sólo un anzuelo para captar votos y proseguir en su senda
de fortalecer el sistema de dominación.
Las platas van y vienen, pero siempre hacia el mismo lado. No olvidar.
El
gobierno de turno, era que no, se la está jugando desde abril de 2020 para que
todo vuelva a la normalidad, a la normalidad que permite que los grupos
económicos dueños de Chile puedan seguir obteniendo ganancias, utilidades,
plusvalía y prosigan su escalada de monopolizar y centralizar todavía más el
aparato económico. Primero fue el “retorno
seguro”, ahora el “paso a paso”. Les da
lo mismo la Vida. Y es que “Ser
capitalista es ocupar un puesto, no simplemente personal, sino social, en el
proceso de la producción. El capital es
un producto colectivo y no puede ponerse en marcha más que por la cooperación
de muchos individuos, y aún cabría decir que, en rigor, esta cooperación abarca
la actividad común de todos los individuos de la sociedad. El capital no es, pues, un patrimonio personal,
sino una potencia social”[8]. La misma Historia, recordemos por favor,
sería con un gobierno de la ex concertación hoy nueva mayoría o el frente
amplio.
Por
otro lado, una vez que l@s Trabajador@s saquen su 10% desde los fondos de las
AFP: “Y cuando ya la explotación del obrero por el fabricante ha dado su fruto
y aquél recibe el salario, caen sobre él los otros representantes de la
burguesía: el casero, el tendero, el prestamista, etc.”[9]. Es decir, el dinero que salió del bolsillo de
los propios Trabajador@s ha de volver (no por arte de magia, sino que debido a
la propiedad privada de las fuentes y medios de la producción y distribución y
la institucionalidad que lo permite, o sea, la constitución dictatorial de
1980) a los bolsillos de los grupos económicos dueños de Chile, o en otras
palabras, como lo indica el Círculo de Estudios Políticos Miguel Cabrera
Fernández: “Así, en la actualidad, mientras el promedio de las pensiones
autofinanciadas para el total de pensionados por vejez alcanza la tragicómica
cantidad de $192 mil (Coordinadora Nacional No+AFP –CNNA), las utilidades del
conjunto de las AFP en 2019 se incrementaron en un 60%, alcanzando los US$649
millones (CMF). Estos jugosos beneficios, conseguidos a costillas del esfuerzo
de millones de trabajador@s, se reparten entre un puñado de conspicuos grupos
monopólicos, donde destacan Luksic, Yarur, Saieh, Matte, Solari, Angelini,
Paulmann, Ponce Lerou…”[10].
No
olvidar que otra forma en que los grupos económicos dueños de Chile recuperan
el dinero de l@s propi@s Trabajador@s es el alza de los alimentos, servicios y
productos que ellos mismos producen.
Piñera llama a votar para fortalecer el sistema de dominación
patronal
Y
así como millones creen que con el retiro del 10% de los fondos de las AFP se
han de acabar las mismas, asimismo millones creen que el bullado chamullo
constituyente convocado por el Tirano Asesino Piñera ha de suprimir la
constitución política de 1980, o sea terminar su esencia dictatorial y
supeditada a la hegemonía del capital monopólico-financiero. Pues, se podrán acabar las piedras…recordemos. O en palabras más elevadas: las ideas
dominantes de una época son las ideas de la clase dominante y en eso la clase
dominante chilena tiene su historial, como, por ejemplo, hacer creer que
votando cambian las cosas o que en Chile existe libremercado, lo que veremos
después.
Para
que quede claro, es Piñera quien convoca al plebiscito y lo ha hecho en dos
ocasiones: La primera vez el 27 de diciembre de 2019[11] y lo volvió a señalar
hace un par de días en medio de la votación de la ley en comento sobre el 10%
del retiro de los fondos de las AFP.
Esto es fundamental y nadie debiese llamarse a engaño: es la propia
dominación a través de sus lacayos en el escenario político la que llama a cambiarlo
todo para que todo siga igual. Se han de
utilizar los mecanismos electorales y de quórum para realizar el mentado
plebiscito que ha provocado tanta ilusión en millones.
El
apruebo o el rechazo ante el chamullo constituyente ha de venir a paralizar, en
alguna medida, el alzamiento popular, pues millones arrastrados por el anzuelo
desde arriba verán en él una opción: beber espejismos desde la aguja
transmutada en papeleta electoral siempre ha sido un mecanismo usado por la
patronal.
¿Capitalismo “neoliberal” o Capitalismo monopólico-financiero?
En
alguna parte el creador del Ejército Rojo señaló que una idea falsa de tanto
repetirla por parte de los que dominan se vuelve una realidad aceptada por
millones. Eso paso con el artilugio
ideológico denominado “neoliberalismo”.
De tanto repetir, no sólo los que dominan, sino que incluso los
dominados, de que el capitalismo es “neoliberal” que se llega a aceptar como
algo normal, como moneda de uso
corriente y se utiliza como cajón de sastre para todo lo que ocurre.
Si
usted dice “neoliberalismo” entonces debiese existir libremercado, librecompetencia,
mercado perfecto, precios de equilibrio, el Estado debiese tener escasa injerencia
en el aparato económico, el mercado debiese estar desregulado y una serie de
otras fantasías que sólo caben en los libros de los intelectuales orgánicos de
la burguesía. Y sin embargo…sin embargo,
la Realidad nos muestra otra cara y es tan fuerte la Realidad que hasta se ha
llegado a crear la palabra colusión para dar cuenta de que pasa en lo
económico, que sabemos tiene su reflejo en lo político y jurídico.
Pero,
veamos lo que ocurre, por ejemplo, con las propias AFP: En 1981 había ¡¡¡31 AFP!!!
Hoy en 2020 ¡¡¡sólo 6!!![12]. Lo mismo ocurre con las compañías telefónicas,
la TV por cable, el papel confort, los pollos, las farmacias, el agua y un kilométrico
etcétera.
Hablar
de capitalismo “neoliberal” es ocultar el carácter de clase de la dominación.
PERMANENTE E ININTERRUMPIDA.
Felizmente
desde el 18 de octubre de 2019 se abrió un camino que sólo puede culminar con
la destrucción de la normalidad capitalista.
Las últimas expresiones de desobediencia civil demuestran el camino,
como las jornadas del 29 de marzo, del 27 de abril, del 2y3 de julio y la que
se avecina el 31 de julio, todas de este 2020.
Fuera
Piñera y todo su gobierno asesino. A
cerrar el congreso nacional. Por un
Gobierno Popular que asegure una Asamblea Popular Plurinacional Paritaria
Constituyente Autoconvocada siguen siendo los objetivos históricos del
momento. Se debe seguir profundizando
las Asambleas Populares y Territoriales como órganos del nuevo Poder, se debe
convertir cada Población en una Primera Línea.
Se debe luchar hasta Vencer y destrozar la normalidad impuesta desde el
11 de septiembre de 1973 y que los bastardos sin gloria, es decir, todos los
partidos políticos de la derecha, todos los partidos políticos de la ex
concertación hoy nueva mayoría y todos los partidos del frente amplio, quieren
mantener.
BRIGADA
DE PROPAGANDA MIR LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA.
Julio
24 de 2020.
[3]
https://www.emol.com/noticias/Economia/2019/12/02/969080/Despidos-necesidades-de-empresa-crisis.html
[4]
https://www.elmostrador.cl/mercados/2020/04/17/la-otra-secuela-del-coronavirus-gobierno-confirma-casi-300-mil-cartas-de-despido-en-marzo-y-56-mil-empresas-se-registran-en-ley-de-proteccion-del-empleo/
[5]
https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2020/01/16/sera-ley-camara-de-diputados-aprueba-y-despacha-proyecto-antisaqueos-antibarricadas-y-sanciones-a-el-que-baila-pasa/
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