viernes, 24 de julio de 2020

BASTARDOS SIN GLORIA: La derecha, la ex concertación hoy nueva mayoría y el frente amplio hacen pagar la crisis a l@s Trabajador@s.


BASTARDOS SIN GLORIA: La derecha, la ex concertación hoy nueva mayoría y el frente amplio hacen pagar la crisis a l@s Trabajador@s.

“El proletariado, la capa más baja y oprimida de la sociedad actual, no puede levantarse, incorporarse, sin hacer saltar, hecho añicos desde los cimientos hasta el remate, todo ese edificio que forma la sociedad oficial”[1].  Carlos Marx, Manifiesto Comunista.

Se abre el telón

El jueves 23 de julio concluyó la teleserie iniciada hace un par de semanas (el 08 de julio en la cámara de diputados) con el anuncio del Tirano Piñera de que ha de promulgar la ley que permite el retiro del 10% de las AFP[2].  Todo comenzó con la presentación del proyecto de ley por parte de la autodenominada oposición.  De inmediato la propuesta generó apoyo popular, debido a la tenebrosa crisis que atraviesa el país (en concreto quienes viven de un sueldo o salario, ambos miserables, sumando las pensiones igualmente paupérrimas), tras la escalada masiva de despidos que tuvo como excusa el alzamiento popular del 18 de octubre de 2019[3] y que se agudizó con la expansión de la pandemia del corona virus desde marzo del año en curso (y quienes siguieron trabajando han visto disminuido sus sueldos y salarios amparados por leyes aprobadas en el actual congreso nacional[4]).  De una manera casi asombrosa se esfumó la opción que tenía el ejecutivo de enviar el proyecto de ley al tribunal constitucional o aplicarle el veto presidencial.


¿Pero a quién beneficia el retiro del 10% de los fondos de las AFP por parte de l@s Trabajadores?

Decíamos que el proyecto de ley presentado por la misma “oposición” que sólo meses atrás había aprobado una serie de leyes represivas, que criminalizan la protesta social y permiten legalizar la sistemática violación a los DDHH[5] (recordemos que hasta “el que baila pasa” se sanciona), generó un inmediato apoyo popular, debido a que las medidas del gobierno de turno son insuficientes, con nula cobertura y para acceder a ellas se deben cumplir con exigencias imposibles.

La derecha en un primer momento mantuvo distancia del proyecto bajo el único argumento de que “sacar el 10% de los fondos de las AFP va a generar una menor jubilación a futuro” (así lo señaló, por ejemplo, Briones el Lento: "Cuando usted retira fondos de las cuentas previsionales, lo que usted está haciendo es reducir el dinero que va a tener para su vejez mañana"[6]).  Era y es,  un argumento tan débil, tan descaradamente feble, que ostensiblemente escondía la esencia del proyecto: QUE LA CRISIS LA PAGUEN L@S PROPI@S TRABAJADOR@S.

De esa forma, como siempre lo han hecho desde hace 30 años cuando heredaron la institucionalidad dictatorial cumplieron 2 objetivos, tanto la derecha, la ex concertación hoy nueva mayoría y el frente amplio, todos con representación en el congreso nacional: Salvar su pellejo electoral (salvar la raja en el ámbito electoral, en buen chileno) y hacer pagar la crisis económica a l@s Trabajador@s.  Fue un golpe maestro, sólo comparable a lo ocurrido luego de 1986 cuando se fraguo la transición a esta “democracia” que cristalizó el 11 de marzo de 1990, en donde para legitimar todo el proceso se hizo pasar a la ciudadanía por un plebiscito en donde ganó el NO en las urnas, pero que significaba, en el fondo, el triunfo del SÍ, del sí a la constitución política de 1980, causa de la injusticia y la impunidad en estos últimos 30 años. Y veremos que viene un nuevo as bajo la manga desde los que mantienen y sostienen la dominación capitalista en la escena política.

Pero, lo ocurrido no es nada nuevo.  Ya el Cuate Federico Engels señalaba en 1890: “En la otra formaban los charlatanes sociales de toda laya, los que aspiraban a remediar las injusticias de la sociedad con sus potingues mágicos y con toda serie de remiendos, sin tocar en lo más mínimo, claro está, al capital ni a la ganancia.  Gentes unas y otras ajenas al movimiento obrero, que iban a buscar apoyo para sus teorías a las clases “cultas”.  El sector obrero que, convencido de la insuficiencia y superficialidad de las meras conmociones políticas, reclamaba una radical transformación de la sociedad, se apellidaba comunista.”[7].  Sabemos, de sobra, que en el actual congreso nacional no existe ningún o ninguna comunista.  Luego veremos en que andan aquellos que todavía tienen ese apelativo, que en los hechos es sólo un anzuelo para captar votos y proseguir en su senda de fortalecer el sistema de dominación.

Las platas van y vienen, pero siempre hacia el mismo lado.  No olvidar.

El gobierno de turno, era que no, se la está jugando desde abril de 2020 para que todo vuelva a la normalidad, a la normalidad que permite que los grupos económicos dueños de Chile puedan seguir obteniendo ganancias, utilidades, plusvalía y prosigan su escalada de monopolizar y centralizar todavía más el aparato económico.  Primero fue el “retorno seguro”, ahora el “paso a paso”.  Les da lo mismo la Vida.  Y es que “Ser capitalista es ocupar un puesto, no simplemente personal, sino social, en el proceso de la producción.  El capital es un producto colectivo y no puede ponerse en marcha más que por la cooperación de muchos individuos, y aún cabría decir que, en rigor, esta cooperación abarca la actividad común de todos los individuos de la sociedad.  El capital no es, pues, un patrimonio personal, sino una potencia social”[8].  La misma Historia, recordemos por favor, sería con un gobierno de la ex concertación hoy nueva mayoría o el frente amplio.

Por otro lado, una vez que l@s Trabajador@s saquen su 10% desde los fondos de las AFP: “Y cuando ya la explotación del obrero por el fabricante ha dado su fruto y aquél recibe el salario, caen sobre él los otros representantes de la burguesía: el casero, el tendero, el prestamista, etc.”[9].  Es decir, el dinero que salió del bolsillo de los propios Trabajador@s ha de volver (no por arte de magia, sino que debido a la propiedad privada de las fuentes y medios de la producción y distribución y la institucionalidad que lo permite, o sea, la constitución dictatorial de 1980) a los bolsillos de los grupos económicos dueños de Chile, o en otras palabras, como lo indica el Círculo de Estudios Políticos Miguel Cabrera Fernández: “Así, en la actualidad, mientras el promedio de las pensiones autofinanciadas para el total de pensionados por vejez alcanza la tragicómica cantidad de $192 mil (Coordinadora Nacional No+AFP –CNNA), las utilidades del conjunto de las AFP en 2019 se incrementaron en un 60%, alcanzando los US$649 millones (CMF). Estos jugosos beneficios, conseguidos a costillas del esfuerzo de millones de trabajador@s, se reparten entre un puñado de conspicuos grupos monopólicos, donde destacan Luksic, Yarur, Saieh, Matte, Solari, Angelini, Paulmann, Ponce Lerou…”[10].

No olvidar que otra forma en que los grupos económicos dueños de Chile recuperan el dinero de l@s propi@s Trabajador@s es el alza de los alimentos, servicios y productos que ellos mismos producen.

Piñera llama a votar para fortalecer el sistema de dominación patronal

Y así como millones creen que con el retiro del 10% de los fondos de las AFP se han de acabar las mismas, asimismo millones creen que el bullado chamullo constituyente convocado por el Tirano Asesino Piñera ha de suprimir la constitución política de 1980, o sea terminar su esencia dictatorial y supeditada a la hegemonía del capital monopólico-financiero.  Pues, se podrán acabar las piedras…recordemos.  O en palabras más elevadas: las ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante y en eso la clase dominante chilena tiene su historial, como, por ejemplo, hacer creer que votando cambian las cosas o que en Chile existe libremercado, lo que veremos después.

Para que quede claro, es Piñera quien convoca al plebiscito y lo ha hecho en dos ocasiones: La primera vez el 27 de diciembre de 2019[11] y lo volvió a señalar hace un par de días en medio de la votación de la ley en comento sobre el 10% del retiro de los fondos de las AFP.  Esto es fundamental y nadie debiese llamarse a engaño: es la propia dominación a través de sus lacayos en el escenario político la que llama a cambiarlo todo para que todo siga igual.  Se han de utilizar los mecanismos electorales y de quórum para realizar el mentado plebiscito que ha provocado tanta ilusión en millones.

El apruebo o el rechazo ante el chamullo constituyente ha de venir a paralizar, en alguna medida, el alzamiento popular, pues millones arrastrados por el anzuelo desde arriba verán en él una opción: beber espejismos desde la aguja transmutada en papeleta electoral siempre ha sido un mecanismo usado por la patronal.

¿Capitalismo “neoliberal” o Capitalismo monopólico-financiero?

En alguna parte el creador del Ejército Rojo señaló que una idea falsa de tanto repetirla por parte de los que dominan se vuelve una realidad aceptada por millones.  Eso paso con el artilugio ideológico denominado “neoliberalismo”.  De tanto repetir, no sólo los que dominan, sino que incluso los dominados, de que el capitalismo es “neoliberal” que se llega a aceptar como algo normal, como  moneda de uso corriente y se utiliza como cajón de sastre para todo lo que ocurre.

Si usted dice “neoliberalismo” entonces debiese existir libremercado, librecompetencia, mercado perfecto, precios de equilibrio, el Estado debiese tener escasa injerencia en el aparato económico, el mercado debiese estar desregulado y una serie de otras fantasías que sólo caben en los libros de los intelectuales orgánicos de la burguesía.  Y sin embargo…sin embargo, la Realidad nos muestra otra cara y es tan fuerte la Realidad que hasta se ha llegado a crear la palabra colusión para dar cuenta de que pasa en lo económico, que sabemos tiene su reflejo en lo político y jurídico.

Pero, veamos lo que ocurre, por ejemplo, con las propias AFP: En 1981 había ¡¡¡31 AFP!!!  Hoy en 2020 ¡¡¡sólo 6!!![12].  Lo mismo ocurre con las compañías telefónicas, la TV por cable, el papel confort, los pollos, las farmacias, el agua y un kilométrico etcétera. 

Hablar de capitalismo “neoliberal” es ocultar el carácter de clase de la dominación.

PERMANENTE E ININTERRUMPIDA.

Felizmente desde el 18 de octubre de 2019 se abrió un camino que sólo puede culminar con la destrucción de la normalidad capitalista.  Las últimas expresiones de desobediencia civil demuestran el camino, como las jornadas del 29 de marzo, del 27 de abril, del 2y3 de julio y la que se avecina el 31 de julio, todas de este 2020.

Fuera Piñera y todo su gobierno asesino.  A cerrar el congreso nacional.  Por un Gobierno Popular que asegure una Asamblea Popular Plurinacional Paritaria Constituyente Autoconvocada siguen siendo los objetivos históricos del momento.  Se debe seguir profundizando las Asambleas Populares y Territoriales como órganos del nuevo Poder, se debe convertir cada Población en una Primera Línea.  Se debe luchar hasta Vencer y destrozar la normalidad impuesta desde el 11 de septiembre de 1973 y que los bastardos sin gloria, es decir, todos los partidos políticos de la derecha, todos los partidos políticos de la ex concertación hoy nueva mayoría y todos los partidos del frente amplio, quieren mantener.

BRIGADA DE PROPAGANDA MIR LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA.
Julio 24 de 2020.



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