A
NO PAGAR NINGUNA DEUDA MÁS, QUE SE LIBEREN DINEROS DESDE LOS FONDOS DE
PENSIONES: QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS
CHILE ESTÁ PAGANDO LA FIESTA DE 30 AÑOS DE LA BURGUESÍA
MONOPÓLICO-FINANCIERA:
El
21,1 por ciento de los menores de edad en Chile se encuentran en
situación de pobreza[1], así de lapidario es el
informe en cifras que aparecen en un informe publicado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en noviembre
de 2019 y subraya que los niños
que viven en familias pobres no solo sufren las consecuencias desde sus
primeros años, sino que quedan lastrados para su vida adulta.
APORTES DEL CÍRCULO DE
ESTUDIOS POLÍTICOS MIGUEL CABRERA FERNÁNDEZ, EL COMPAÑERO PAINE.
Tras el despliegue de
la pandemia del corona virus, que ha desatado la consecuente pandemia
social, todas las cifras de pobreza en
Chile han de aumentar. Sumado a esto,
debemos recordar todas las medidas que el gobierno (el ejecutivo), junto al
congreso nacional, tomaron para resguardar a los grupos económicos monopólicos: “Como una muestra de la
visión antihumana y clasista de nuestra burguesía y sus mentores, en éste caso,
respecto de las consecuencias económico-sociales derivadas de la presente
pandemia, de antología fue la siniestra aseveración del director de inversiones
de la empresa LarraínVial Asset
Management, José Manuel Silva, quien, entre otras joyas del
neomaltusianismo, se atrevió a decir que: “En
los próximos meses lo que va a ocurrir, (…) es ok, asumamos que logramos
controlar la pandemia y ganamos tiempo para que llegue la vacuna, pero no
podemos seguir parando la economía y por lo tanto tenemos que tomar riesgos, y
esos riesgos significan que va a morir gente”[2].
Por
otro lado, las medidas tomadas por el tirano “no corresponden a verdaderas
inversiones para un potenciamiento social efectivo y en donde el sector privado
haga un real esfuerzo, sino a simples redistribuciones de los recursos de los
que dispone el fisco, que, como se sabe, son aportados en más de un 90% por la
mayoría nacional a través de impuestos: en parte importante, por el regresivo
IVA (que contribuye con un 41%, el más alto de la OCDE) [26]; el de 2ª Categoría y otros, como el
específico a los combustibles, y en donde el gran empresariado, las empresas
nacionales y de dueños extranjeros, sólo se pone con el 9,8%, en la forma de
impuesto a la Renta de Primera Categoría (en Dinamarca, por ejemplo, alcanza a
un 55,2%). En rigor, el verdadero ‘sueldo de Chile’ no es el cobre, sino que es
el IVA, toda vez que los adinerados pagan unos impuestos miserables. Más aun,
mientras más poderoso es el capital empresarial, mayor es el porcentaje de la
evasión y elusión, como que el impuesto a la renta -que lo paga sólo el 19% de
más altos ingresos- llegaría a tener una evasión del 34%, mientras que en el
caso del IVA apenas llega a un 8% [27]. De
lo anterior, se puede inducir que cuando Piñera y su equipo económico lanzan
con gran aspaviento sus ‘planes de emergencia’ o ‘paquetes de medidas por la
crisis’, sólo están poniendo sobre la mesa dineros que extrae desde el saco que
contiene –en más de un 90%- lo que aportó la mayoría nacional. En concreto, el
primer paquete fiscal consultó la activación del consabido 2% constitucional
para casos de catástrofes (por un monto de US11.750 millones) [28], un gasto que ya podemos considerar ordinario
en nuestro aporreada formación; un ‘bono COVID-19’, autofinanciado por quienes
más pagan IVA; entrega de US$2.000 millones para el fondo de cesantía
“solidario”, estando éste último y el tradicional conformados, principalmente,
por aportes de los mism@s trabajador@s, una parte fiscal y la miseria de un
0,2% por el empleador; y como no se debe molestar con impuestos a los más
ricos, el gobierno prefirió aumentar el endeudamiento externo de tod@s los
habitantes vía emisión de bonos soberanos”[3].
Un informe del M. del Trabajo reveló que 23 mil empresarios realizaron el trámite para acogerse a la
nueva ley de "protección del empleo" (incluido en el 2º
paquetón), lo que les exime de su obligación de pagar los salarios a sus
trabajadores, invocando la causal de los efectos producidos por la
crisis por el COVID-19. De un total de 5 millones 500 mil
trabajadores y trabajadoras, que representan toda la rama de trabajadores
dependientes, 350 mil de ellos -por ahora, si es que no se acogen
más empresarios- sobrevivirá los próximos 3 meses de su seguro de cesantía…Para
mayor abundancia, el Ejecutivo ingresó al Senado, el 13/4 , un proyecto de ley
que pretende suspender, mientras dure la crisis sanitaria o por 3 meses, las
negociaciones colectivas de trabajadores sindicalizados y grupos negociadores
con sus empresas, ello pese a que gran parte de l@s asalariad@s debe seguir
concurriendo a sus puestos de trabajo (el empresariado presiona para que,
prontamente, se reactive el gran comercio) y allí se encuentran cada día con
medidas más restrictivas de sus derechos y condiciones de trabajo. Otra medida
inserta en ésta ofensiva patronal y del gobierno derechista para restar valor y
peso a la clase trabajadora de Chile, aparte de las ya cuestionadas, se
encuentra el polémico dictamen de la Dirección
del Trabajo que dio chipe libre para el despido sin indemnización de miles de
trabajador@s al nivel nacional, al permitir que se invocara la causal de la
pandemia como fuerza mayor o caso fortuito. Y en lo que podría haber
constituido una posibilidad inmediata de paliar los efectos de la cesantía o de
la rebaja o suspensión de los salarios (aunque de dudoso beneficio en el
mediano/largo plazo), relacionada con el retiro de una parte de los fondos
previsionales, apropiados por las sanguijuelas AFP, fue denegada por estas y
luego dicho rechazo fue sancionado por la Justicia…Finalmente, sobre todo a
raíz de la aplicación del último y pretendidamente “dispendioso” paquete,
tenemos un reparo que no escuchamos de parte de la “oposición”, cual es que
éste traía aparejado, como de contrabando, el cercenamiento del sector público
y de toda inversión en él, al menos, hasta 2021. Es decir, el aparato que hace
frente a las crisis ha quedado baldado y nadie dice nada. Con esto, el
mesiánico del capital monopólico-financiero, el Evopoli y cabeza de Horizontal
Ignacio Briones, se cuadra con el recorte en el gasto público, que siempre
afecta al conjunto de la clase trabajadora, pero poco y nada hace para obtener
recursos de quienes los tienen, y a manos llenas, entre otros, sus ex patrones
de la AFP Capital, VTR, Abastible y la misma LarraínVial del maltusiano
neocapitalista Pepe Silva”[4].
POR LO ANTERIOR PROPONEMOS:
Libre disposición de un
porcentaje de los fondos de las administradoras de pensiones por parte de sus
verdaderos propietarios, o sea, Trabajadoras y Trabajadores;
Reducción del IVA a un 8%,
eliminándolo para artículos y servicios de primera necesidad;
Condonación de las deudas
bancarias y de casas comerciales menores de 20 UTM y de sus intereses, durante
la crisis;
Suspensión por 8 meses de todos
los cobros de luz, agua, gas y conectividad;
A l@s trabajador@s con contrato,
que deban quedarse en sus casas, mantenerles al menos un 100% del salario si es
menor a $1 millón líquido y de un 80% si supera el millón, igualando los montos
para hombres y mujeres si hubiere diferencias;
Para trabajador@s que no puedan
trabajar y que su labor sea eventual, a honorarios o independiente, el Fondo de
Ayuda Nacional les debe asegurar un monto mensual de $500 mil mientras dure la
crisis sanitara, igualando antes las cifras para mujeres y hombres.
¡¡¡Y MIENTRAS TANTO: NO PAGAR
NINGUNA DEUDA, QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!!!
Andrés Morales.
Mayo 21 de 2020
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