jueves, 21 de mayo de 2020

NO PAGAR MÁS DEUDAS: QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS. 30 AÑOS, 46 AÑOS DE ABUSOS, INJUSTICIA E IMPUNIDAD.


A NO PAGAR NINGUNA DEUDA MÁS, QUE SE LIBEREN DINEROS DESDE LOS FONDOS DE PENSIONES: QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS


CHILE ESTÁ PAGANDO LA FIESTA DE 30 AÑOS DE LA BURGUESÍA MONOPÓLICO-FINANCIERA:



El 21,1 por ciento de los menores de edad en Chile se encuentran en situación de pobreza[1], así de lapidario es el informe en cifras que aparecen en un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en noviembre de 2019 y subraya que los niños que viven en familias pobres no solo sufren las consecuencias desde sus primeros años, sino que quedan lastrados para su vida adulta.


APORTES DEL CÍRCULO DE ESTUDIOS POLÍTICOS MIGUEL CABRERA FERNÁNDEZ, EL COMPAÑERO PAINE.


Tras el despliegue de la pandemia del corona virus, que ha desatado la consecuente pandemia social, todas las cifras de pobreza en Chile han de aumentar.  Sumado a esto, debemos recordar todas las medidas que el gobierno (el ejecutivo), junto al congreso nacional, tomaron para resguardar a los grupos económicos monopólicos:  Como una muestra de la visión antihumana y clasista de nuestra burguesía y sus mentores, en éste caso, respecto de las consecuencias económico-sociales derivadas de la presente pandemia, de antología fue la siniestra aseveración del director de inversiones de la empresa LarraínVial Asset Management, José Manuel Silva, quien, entre otras joyas del neomaltusianismo, se atrevió a decir que: “En los próximos meses lo que va a ocurrir, (…) es ok, asumamos que logramos controlar la pandemia y ganamos tiempo para que llegue la vacuna, pero no podemos seguir parando la economía y por lo tanto tenemos que tomar riesgos, y esos riesgos significan que va a morir gente[2].

  Por otro lado, las medidas tomadas por el tirano “no corresponden a verdaderas inversiones para un potenciamiento social efectivo y en donde el sector privado haga un real esfuerzo, sino a simples redistribuciones de los recursos de los que dispone el fisco, que, como se sabe, son aportados en más de un 90% por la mayoría nacional a través de impuestos: en parte importante, por el regresivo IVA (que contribuye con un 41%, el más alto de la OCDE) [26]; el de 2ª Categoría y otros, como el específico a los combustibles, y en donde el gran empresariado, las empresas nacionales y de dueños extranjeros, sólo se pone con el 9,8%, en la forma de impuesto a la Renta de Primera Categoría (en Dinamarca, por ejemplo, alcanza a un 55,2%). En rigor, el verdadero ‘sueldo de Chile’ no es el cobre, sino que es el IVA, toda vez que los adinerados pagan unos impuestos miserables. Más aun, mientras más poderoso es el capital empresarial, mayor es el porcentaje de la evasión y elusión, como que el impuesto a la renta -que lo paga sólo el 19% de más altos ingresos- llegaría a tener una evasión del 34%, mientras que en el caso del IVA apenas llega a un 8% [27]. De lo anterior, se puede inducir que cuando Piñera y su equipo económico lanzan con gran aspaviento sus ‘planes de emergencia’ o ‘paquetes de medidas por la crisis’, sólo están poniendo sobre la mesa dineros que extrae desde el saco que contiene –en más de un 90%- lo que aportó la mayoría nacional. En concreto, el primer paquete fiscal consultó la activación del consabido 2% constitucional para casos de catástrofes (por un monto de US11.750 millones) [28], un gasto que ya podemos considerar ordinario en nuestro aporreada formación; un ‘bono COVID-19’, autofinanciado por quienes más pagan IVA; entrega de US$2.000 millones para el fondo de cesantía “solidario”, estando éste último y el tradicional conformados, principalmente, por aportes de los mism@s trabajador@s, una parte fiscal y la miseria de un 0,2% por el empleador; y como no se debe molestar con impuestos a los más ricos, el gobierno prefirió aumentar el endeudamiento externo de tod@s los habitantes vía emisión de bonos soberanos”[3].

Un informe del M. del Trabajo reveló que 23 mil empresarios realizaron el trámite para acogerse a la nueva ley de "protección del empleo" (incluido en el 2º paquetón), lo que les exime de su obligación de pagar los salarios a sus trabajadores, invocando la causal de los efectos producidos por la crisis por el COVID-19. De un total de 5 millones 500 mil trabajadores y trabajadoras, que representan toda la rama de trabajadores dependientes, 350 mil de ellos -por ahora, si es que no se acogen más empresarios- sobrevivirá los próximos 3 meses de su seguro de cesantía…Para mayor abundancia, el Ejecutivo ingresó al Senado, el 13/4 , un proyecto de ley que pretende suspender, mientras dure la crisis sanitaria o por 3 meses, las negociaciones colectivas de trabajadores sindicalizados y grupos negociadores con sus empresas, ello pese a que gran parte de l@s asalariad@s debe seguir concurriendo a sus puestos de trabajo (el empresariado presiona para que, prontamente, se reactive el gran comercio) y allí se encuentran cada día con medidas más restrictivas de sus derechos y condiciones de trabajo. Otra medida inserta en ésta ofensiva patronal y del gobierno derechista para restar valor y peso a la clase trabajadora de Chile, aparte de las ya cuestionadas, se encuentra el polémico dictamen de la Dirección del Trabajo que dio chipe libre para el despido sin indemnización de miles de trabajador@s al nivel nacional, al permitir que se invocara la causal de la pandemia como fuerza mayor o caso fortuito. Y en lo que podría haber constituido una posibilidad inmediata de paliar los efectos de la cesantía o de la rebaja o suspensión de los salarios (aunque de dudoso beneficio en el mediano/largo plazo), relacionada con el retiro de una parte de los fondos previsionales, apropiados por las sanguijuelas AFP, fue denegada por estas y luego dicho rechazo fue sancionado por la Justicia…Finalmente, sobre todo a raíz de la aplicación del último y pretendidamente “dispendioso” paquete, tenemos un reparo que no escuchamos de parte de la “oposición”, cual es que éste traía aparejado, como de contrabando, el cercenamiento del sector público y de toda inversión en él, al menos, hasta 2021. Es decir, el aparato que hace frente a las crisis ha quedado baldado y nadie dice nada. Con esto, el mesiánico del capital monopólico-financiero, el Evopoli y cabeza de Horizontal Ignacio Briones, se cuadra con el recorte en el gasto público, que siempre afecta al conjunto de la clase trabajadora, pero poco y nada hace para obtener recursos de quienes los tienen, y a manos llenas, entre otros, sus ex patrones de la AFP Capital, VTR, Abastible y la misma LarraínVial del maltusiano neocapitalista Pepe Silva”[4].  


POR LO ANTERIOR PROPONEMOS:  


Libre disposición de un porcentaje de los fondos de las administradoras de pensiones por parte de sus verdaderos propietarios, o sea, Trabajadoras y Trabajadores;      

Reducción del IVA a un 8%, eliminándolo para artículos y servicios de primera necesidad;

Condonación de las deudas bancarias y de casas comerciales menores de 20 UTM y de sus intereses, durante la crisis;

Suspensión por 8 meses de todos los cobros de luz, agua, gas y conectividad;

A l@s trabajador@s con contrato, que deban quedarse en sus casas, mantenerles al menos un 100% del salario si es menor a $1 millón líquido y de un 80% si supera el millón, igualando los montos para hombres y mujeres si hubiere diferencias;

Para trabajador@s que no puedan trabajar y que su labor sea eventual, a honorarios o independiente, el Fondo de Ayuda Nacional les debe asegurar un monto mensual de $500 mil mientras dure la crisis sanitara, igualando antes las cifras para mujeres y hombres. 

¡¡¡Y MIENTRAS TANTO: NO PAGAR NINGUNA DEUDA, QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!!!

Andrés Morales.
Mayo 21 de 2020

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