jueves, 28 de mayo de 2020

MÉTANSE EL ACUERDO NACIONAL POR LA RAJA: EL PODER RESIDE EN LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES QUE YA HICIERON SU ELECCIÓN


MÉTANSE EL ACUERDO NACIONAL POR LA RAJA: EL PODER RESIDE EN LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES QUE YA HICIERON SU ELECCIÓN


Dedicado al Camarada JORGE PALMA DONOSO.


Cada vez que se hable de “Acuerdos Nacionales” tenemos que comprender que los de abajo han de pagar los costos.  Así, por ejemplo en 1985 se estructuró uno llamado “Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia”, el cual fue firmado por la Alianza Democrática (los padres de la Concertación).  En uno de sus puntos se aseguró el devenir de la futura “democracia” que comenzaría a regir desde el 11 de marzo de 1990: “3. Debe garantizarse constitucionalmente el derecho a la propiedad privada de los bienes corporales e incorporales, incluidos los medios de producción, condición necesaria para estimular la iniciativa individual bajo distintas formas de organización y actividades económicas. No se usará el sistema tributario como mecanismo expropiatorio. Debe reconocerse, también, la existencia de la propiedad estatal y mixta de medios de producción.”[1].  Con esto quedaba asegurada la dominación de la burguesía monopólico-financiera.  Lo que sucediera en las demás esferas de lo político daba lo mismo, se podía jugar a estar en “democracia” con votaciones, las cuales cada vez se fueron haciendo más horrendas en términos de los dineros que los grupos económicos depositaron en cada diputado, senador, alcalde y qué decir en las presidenciales.

Las cosas funcionaron para los de arriba.  Entre 1990 y 2010 el sistema económico, político, social y cultural de la burguesía monopólico-financiera rindió sus mejores créditos y la acumulación de capital, de ganancias, de plusvalía fue impresionante, debido a la “paz social” asegurada además por la política de conciliación social de dos partidos políticos que fueron parte de la Unidad Popular, el Partido Socialista, PS, y el Partido Comunista, PC.  Sus correas transportadoras de sus políticas, el Colegio de Profesores y la Central Unitaria de Trabajadoras, y otros frentes sociales-frentes intermedios-frentes de masas, igual adoptaron la posición de facilitadores de la “paz social”.

Fue a fines del 2010, y a comienzos del 2011, cuando ya el modelo comenzó a evidenciar que la desigualdad social, los sueños de las delicias del capitalismo adquiridas en módicas cuotas mensuales, estaba entrando en crisis, que la Concertación abrió sus puertas al PC y nació la Nueva Mayoría como nueva fórmula para mantener la “paz social”.  Eran los nietos de la Alianza Democrática.  Sin embargo, el 2011 fue el inicio de la protesta social masiva.


ACUERDO NACIONAL POR LA PAZ SOCIAL Y NUEVA CONSTITUCIÓN

Sin embargo, sólo 8 años más tarde, el 18 de octubre de 2019 se produce el alzamiento popular expresivo, masivo, contundente.  La “democracia de los acuerdos” hizo crisis y se demostró que los gobiernos y el congreso nacional desde 1990 sólo habían sido títeres del proyecto histórico de la burguesía monopólico-financiera que desde fines de 1974 estaba fraguando su instalación.

 Ante el alzamiento popular se firmó el “Acuerdo por la Paz Social y Nueva Constitución”[2].  El documento fue suscrito por la Democracia Cristiana, Revolución Democrática, Renovación Nacional, Comunes, Partido Socialista, Partido por la Democracia, Partido Liberal, Partido Radical, UDI, Evópoli y Gabriel Boric (IND). No suscribieron el texto el PC y la FRVS.  En este acuerdo se puede leer, claramente, su objetivo: El órgano constituyente elegido por la ciudadanía tendrá como único fin redactar la nueva Carta Fundamenta, sin afectar las competencias y atribuciones de los demás órganos de Estado. No podrá alterar los quórums ni procedimientos para su funcionamiento y adopción de acuerdos.  Es decir, sea cual sea el resultado del plebiscito, tendrá que operar con los mecanismos electorales y con los quórums de la constitución política ilegal de 1980.

Un nuevo “acuerdo” del cual, curiosamente, gran parte de los que en las calles luchan en contra de la dictadura de Piñera están de acuerdo en su realización, cuando de lo que se trata es, precisamente, salvar el sistema de dominación capitalista, haciendo creer que se ha de cambiar la ilegal constitución política de 1980 por una “verdaderamente democrática” ¡¡¡usando sus mecanismos electorales y sus quórums!!!


Y lo repetiremos hasta cuando sea necesario: ES EL PROPIO TIRANO ASESINO PIÑERA QUIEN CONVOCA AL CHAMULLO COSNTITUYENTE[3] y no es el resultado de los objetivos del alzamiento popular que busca su derrocamiento y transformar el modelo político, económico, social y cultural, impuesto a sangre y fuego desde el 11 de septiembre de 1973.  De hecho, remata su discurso del 27 de diciembre de 2019 con palabras que son fáciles de reconocer: “Por eso quiero convocar con mucha alegría y entusiasmo a todos nuestros compatriotas a participar del Plebiscito que tendremos el domingo 26 de abril.[4]


ACUERDO NACIONAL ANTE EL CORONA VIRUS


La pandemia del corona virus vino a salvaguardar los intereses de la dominación capitalista.  Sin embargo, esa dominación prosigue en nuestra formación social y continúan sus estragos: no se decretó a tiempo la cuarentena sanitaria total a nivel nacional a tiempo; se resguardaron los intereses de los grupos económicos con medidas jurídicas que legalizan la injusticia; se promovió a mediados de abril la política de “retorno a la normalidad” que multiplicó el número de contagiados y muertos; se siguen alzando los precios de bienes de primera necesidad; se siguen cobrando deudas de casas comerciales, bancos, cajas de compensación; no se congela el cobro de cuentas de agua, luz; aumenta la cesantía…


Ya casi terminando mayo de 2020 el virus está haciendo estragos, demostrando, al igual que con el alzamiento popular, que el sistema político-jurídico, económico, social, cultural, chileno sólo está al servicio del 1% más rico de Chile.  Quedó en evidencia que no podemos seguir tolerando una forma de Vida en la que se impide la felicidad de millones, asegurando miseria, dolor, humillación y exclusión.  Quedó en evidencia el verdadero sistema de salud público destrozado por 46 años de políticas que benefician a quienes lucran de Derechos Humanos fundamentales.


Ante el fracaso total del gobierno de la derecha, ante un congreso nacional ineficaz, Piñera ha salido a buscar el apoyo del conjunto de la Sociedad para poder salvar el sistema de dominación…en su desesperación es capaz de convocar hasta al Doctor Mortis para que lo apoye.  Así, el 25 de mayo llamó a un nuevo acuerdo nacional, al cual concurren gustosos quienes han hecho de su Vida el vivir de esta “democracia” (el caso de la reelección ha dejado en claro lo que son).  Fuad Chaín, timonel del Partido Demócrata Cristiano hizo un llamado “para que dentro de las 24 horas se constituya un Comité de Crisis que esté conformado transversalmente con distintos actores políticos, económicos, sociales, del mundo de los trabajadores y académicos, para que sin contratiempos podamos trabajar en tres grandes ejes: sanitario, económico y social”.[5]  Y se suman los de siempre: “Gael Yeomans, presidenta de Convergencia Social, parte del FA, indicó que “siempre hemos tenido disposición a dialogar sobre las medidas que se requieren para enfrentar esta pandemia”. Por su lado, Catalina Pérez, presidenta de Revolución Democrática, también del FA, sostuvo que “el gobierno tiene que entender que esto no da para más. La pandemia ha dejado a las familias en un estado de extrema necesidad que exige un cambio de estrategia. Si el llamado del gobierno esta vez es sincero, por supuesto que estamos disponibles”.[6].

Como un dato curioso del periodo, lo encontramos en el llamado de Unidad Social a restarse del acuerdo nacional hecho por el Tirano Asesino Piñera.  En una declaración pública podemos leer lo siguiente: “Cuando el pueblo sufre el rigor y los efectos del mal manejo de la crisis sanitaria y social por parte gobierno, una vez más la élite en el poder intenta imponer, maquinado por parlamentarios y jefes de partidos deslegitimados, un Nuevo Pacto de Acuerdo Nacional…”[7].  El subrayado y negritas son nuestros.  La declaración completa es bien bonita y su discurso es bien avanzado: ¡¡¡SIN EMBARGO, NO SE VENGAN A PASAR DE LISTOS, SI UNIDAD SOCIAL NO ES MÁS QUE UNA NUEVA EXPRESIÓN DEL PARTIDO SOCIALISTA Y EL PARTIDO COMUNISTA, que supo arrastrar a organizaciones genuinas del Campo Popular!!!  La hegemonía de Unidad Social recae en la ¡¡¡CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES!!! Lo que nos ahorra millones de comentarios al respecto.  Sólo agregar, recordando, que la Coordinadora 8M[8] y la ACES[9] se restaron de Unidad Social, que no es más que la continuación de la Concertación por otros medios y sólo esperan que vengan las próximas elecciones presidenciales para seguir permitiendo la “paz social”.


EL ACUERDO Y LAS VOTACIONES YA SE HICIERON EL 18 DE OCTUBRE DE 2019.


El 18 de octubre de 2019 se realizaron las elecciones en Chile.  Fue de manera directa, concreta, con plena manifestación de la voluntad.  El objetivo político es derrocar al gobierno del Tirano Asesino Piñera, cerrar el congreso nacional, constituir un Gobierno Popular que asegure la realización de una Asamblea Popular Plurinacional Paritaria Constituyente Autoconvocada.  Eso sigue en pie y está pendiente.

Ya está bueno de gobernanza de “expertos”, de “vacas sagradas”, que lo único que han hecho es asegurar la Vida de unos pocos.  Los “expertos” (presidentes y presidenta, los del congreso nacional, alcaldes), han quedado en evidencia.

Es la hora de los nadie, de los nunca, de los ninguneados, de los humillados, marginados y explotados.  Es la hora de l@s de abajo.

SÓLO LA LUCHA, LA UNIDAD Y LA FUERZA MATERIAL NOS HARÁ LIBRES

CUANDO TERMINE LA PANDEMIA A LAS CALLES CON MÁS FUERZA, CON MÁS DECISIÓN, A DESTRUIR EL PODER DE LOS RICOS QUE NOS ROBA A DIARIO EL PAN E IMPIDE LA FELICIDAD DE MILLONES

A ESCRIBIR E IMPONER LA NUEVA LEGALIDAD DE L@S EXPLOTAD@S

Andrés Morales.

Mayo 28 de 2020.


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