TODO SE CONQUISTA EN
LAS CALLES: LAS ELECCIONES YA SE
HICIERON EL 18 DE OCTUBRE DE 2019 Y SE DEBE SEGUIR HASTA VENCER.
“Una sola chispa puede incendiar la
pradera” Proverbio chino.
Mientras el Capo de hacienda, Rodrigo Cerda, considera
como “una luz de esperanza” el IMACEC[1]
(índice mensual de actividad económica) de marzo, que incluso se convirtió en
el mejor mes en tres años, demostrando que el crecimiento económico no se
detiene pese a la pandemia en curso, hay sectores que insisten en que el retiro
del 10% de los ahorros previsionales de l@s Trabajador@s es un triunfo popular,
escondiendo que la crisis económica (que sólo golpea a quienes viven de un
salario y a los cesantes) y sanitaria la están pagando l@s propi@s
Trabajador@s. En tanto, la clase
dominante, las 7 familias dueñas de Chile siguen ganando y acumulando. La cifra de 6,4%[2] de
crecimiento económico de marzo de 2021 demuestran en forma concreta que el
conjunto de la patronal goza de perfecta salud y que no le afecta ni la crisis
sanitaria ni el llamado al fraude constitucional-antes bien, lo alientan y
promueven-, nuevo fraude electoral donde la ley 21.200 con sus fatídicos
artículos 133 y 135 secuestran cualquier intento de real soberanía popular. Por otra parte, y no por un acto de magia,
sino que, respondiendo al carácter privado de los medios y fuentes de la
producción y distribución, el total de los bonos, el total del 10% de
las AFP, retornarán a las mismas manos.
Se recibe con la mano izquierda y con la derecha se entrega, y con ello
se produce un nuevo fortalecimiento a la ya poderosa clase dominante.
Y el rey, o más bien el aprendiz de tirano, Piñera,
quedo totalmente desnudo tras el 18 de Octubre de 2019. En un breve, pero intenso relámpago la
“democracia” patronal iniciada el 11 de marzo de 1900 se hizo pedazos, la
Memoria en las calles gritando sus demandas, conteniendo el llanto de tanto
abuso, se hizo presente y exigió el fin de esta “democracia” mercenaria. Fue el grito de miles y miles, fue la
expresión de la rabia contenida, fue el clamor de las humillaciones, del puño
en alto señalando a los culpables. Era
el grito del cansancio, del hastío, el grito de quienes se cansaron de que nos
hicieran creer que esto es una “democracia”.
Sin embargo, el bloque en el poder, los poderosos, los ricos, se pudieron
reacomodar y seguir su engaño y a través del propio Piñera convocaron a
un plebiscito[3] para
dar paso a un proceso constitucional, sabiendo que pueden seguir engañando,
pues los amos desde siglos conocen de su poder sobre las clases subalternas y
le han hecho creer a la mayoría que con el voto “se expresan opiniones” y “se
puede jugar a la democracia” y muchas otras cosas. Luego, en el siguiente acto, el congreso
nacional ratifica el llamado a plebiscito.[4]. Es decir, siendo hechos públicos y notorios,
que cualquier persona puede rastrear, se puede concluir que tanto el plebiscito
como la convención constitucional son llamados hechos por la derecha y
ratificados por la ex concertación hoy nueva mayoría y el frente amplio. Con los hechos en sí no podemos
enojarnos, tal vez podamos enojarnos con la interpretación de los mismos.
Como si fuera poco, la derecha llama a votar
apruebo y convención constitucional, otro hecho público y notorio, pues
reconocidos personeros de la derecha instan a participar en el plebiscito
marcando esas preferencias, incluso Lavín señaló “Llamo a votar por el apruebo,
sin temor”[5] (frase
que se parece al slogan de un supuesto partido de izquierda que también llama a
participar del fraude constitucional).
Otro fue Longueira.[6]. Sin embargo, lo más curioso y preocupante,
fue que sectores que objetivamente pertenecen a la clase dominada, a los
explotados, se vieron arrastrados por la postura de la derecha y levantaron la
campaña “sipo apruebo” y por medio de miles y miles de argumentos
cercanos a la locura llamaban a votar apruebo y marcar la preferencia convención
constitucional. La
participación en el plebiscito marcó la legitimación de un acto ilegal, pues
recordemos que la constitución política de 1980 es ilegal, los refichajes
electorales de 2017 son ilegales y además, como algo no menor, Alejando
Guillier señaló “Pacto por la paz sólo fue para salvar al presidente”[7]. Así de claro, así de simple y directo, pero
sabemos que el engaño inmemorial de la clase dominante se basa en el
desconocimiento de los miles y miles, se estructura en los mitos y creencias
que miles y miles todavía sostienen como el pensamiento de que un voto se puede
cambiar la Realidad.
¿ES LA DERECHA LA QUE LLAMA A NO VOTAR Y A NO
PARTICIPAR EN EL FRAUDE CONSTITUCIONAL? Hay sinvergüenzas
y carerrajas que, perteneciendo objetivamente al pueblo, a los trabajadores, a
los explotados, acusan a quienes llamamos a no participar en el fraude constitucional
como “agentes de la derecha”. El cuento
es viejo, muy viejo, demasiado viejo. Es
la desesperación de quienes creen que con el voto la Realidad ha de cambiar,
son quienes depositan en el voto su confianza en el cambio radical de las
estructuras, como si votar fuera una forma de lucha. El voto sirve de algo: permite a la
clase dominante legitimar su dominación; cada voto que cae en las roñosas urnas
de la patronal le hace ingresar sangre y oxígeno a la hegemonía patronal. Y además, sirve como gran negocio a los partidos políticos, los cuales reciben dinero de los grandes empresarios, reciben plata por los cargos públicos que ostentan y reciben dinero contante y sonante por cada voto que entra a la urna, 0,04 UF en el caso de los hombres y 0,05 UF en el caso de las mujeres, según la ley 18.700.
Es la derecha que otorga 2 DÍAS, DOS DÍAS, para que se
vaya a votar. Es la derecha la que
otorga transporte público dos días para que se vaya a votar. Si hasta los pastores evangélicos (según san
Mateo y san Lucas) llaman a votar en el fraude constitucional.
Quienes nos acusan de ser "agentes de la derecha" levantan como argumento de que nuestros llamados a la abstención permitieron dos veces la llegada de Piñera al gobierno: LAS DOS VECES QUE HA LLEGADO PIÑERA AL EJECUTIVO SE DEBE A LA CATASTROFICA FORMA DE GOBERNAR DE LA EX CONCERTACIÓN HOY NUEVA MAYORÍA.
Quienes desde el campo popular llaman a participar en
el fraude electoral, bajo una montonera de argumentos cercanos a la demencia,
saben que la ley 21.200 determina bajo los artículos 133 y 135 que los acuerdos
se deben tomar con los 2/3 de quórum y no se puede cambiar nada de los tratados
internacionales. Saben que el sistema
electoral utilizado es el llamado D’Hondt[8], que
es lo mismo que el sistema electoral binominal.
Y les da con los “intersticios” y otras ideas como que es posible
derrotar políticamente al capitalismo y su dictadura.
¿CUÁL ES EL CAMINO ENTONCES? La
respuesta no es fácil. Con todo, el 18
de Octubre de 2019 se inicio un camino que ha debido sortear miles de obstáculos,
conocidos por todos. Desde esa fecha la
lucha se ha dado en forma desordenada, por oleadas. La pandemia ha sido uno de los factores que
ha determinado que no se den combates fundamentales, aunque el alzamiento
popular en Colombia señala que es posible y necesario continuar la
lucha.
En forma humilde hemos señalado que la huelga
general popular puede ser una forma de lucha que permita golpear el
corazón de la dominación del conjunto de la patronal. Es necesario buscar un día en donde en todo
Chile se impida el paso de la fuerza de trabajo a sus pegas e impedir la
circulación de las mercancías y eso se puede lograr sólo tomándose los pasajes,
calles, avenidas, autopistas, carreteras, con acción directa y con miles y
miles de participantes.
Hasta el momento no hemos ganado absolutamente
nada. La victoria está distante. De haber sabido que con un lápiz y un papel
se pueden lograr transformaciones nos hubiésemos ahorrado tanto dolor, tanta
muerte, tanta mutilación, tanto pres@ político, tanta cesantía, pero sabemos
que el camino es otro y sigue pendiente.
Cada quién sabrá que camino toma.
BRIGADA DE PROPAGANDA MIR (Movimiento de Izquierda
Revolucionaria) LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA.
MAYO 13 DE 2021
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