domingo, 19 de mayo de 2019

¿SI SE REDUCE LA JORNADA DE TRABAJO SE LLEGA AL SOCIALISMO?


¿SI SE REDUCE LA JORNADA DE TRABAJO SE LLEGA AL SOCIALISMO?

“Se designará por poder la capacidad de una clase social para realizar sus intereses objetivos específicos”. Nicos Poulantzas

Palabras introductorias necesarias del Compañero Carlos Marx:

…“En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.  El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia.  El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general.  No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia.  Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productoras de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces.  De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de estas fuerzas.  Entonces se abre una era de revolución social.  El cambio que se ha producido en la base económica trastorna más o menos lenta o rápidamente toda la colosal superestructura.  Al considerar tales trastornos importa siempre distinguir entre el trastorno material de las condiciones económicas de producción-que se debe comprobar fielmente con ayuda de las ciencias físicas y naturales- y las formas jurídicas, políticas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las formas ideológicas bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto y lo resuelven.  Así como no se juzga a un individuo por la idea que él tenga de sí mismo, tampoco se puede juzgar tal época de trastorno por la conciencia de sí misma; es preciso, por el contrario, explicar esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto que existe entre las fuerzas productoras sociales y las relaciones de producción…”[1].(el subrayado y negritas son nuestras).

Algo extensa la referencia, pero es necesaria, muy necesaria, más todavía en estos tiempos en donde el alcalde de Recoleta anuncia proyecto que beneficia a 700 funcionarios para rebajar a 40 horas de trabajo semanal[2], generando con dicho anuncio el delirio de moros y cristianos, incluso desde el Campo Popular.  Con ello, el alcalde de ese municipio estaría asegurando su carta como precandidato presidencial (aunque sabemos, sin ser mala leche, que será bajado a tiempo negociando un par de puestos de diputados).
Es impresionante, e impresentable, como todavía el ex reformismo prosigue encandilando a much@s.  En los hechos, hoy, el ex reformismo, es parte del bloque político de Estado, el que le hace la pega al Bloque en el Poder en la arena política.  O para decirlo todo de una vez y en buen chileno: le hacen el trabajo al conjunto de la patronal.

Demos la palabra, una vez más, al Cuate  Karl Marx, PLUSVALÍA ABSOLUTA-PLUSVALÍA RELATIVA o de cómo gana igual el capitalista:

Sobre lo de las horas de trabajo, la jornada laboral, la jornada semanal de trabajo (que para much@s es de lunes a lunes) y muchos etcéteras que podemos agregar en cuanto a combinaciones, no nos extenderemos demasiado.  Lo esencial es lograr entender cómo gana el capitalista al unir la fuerza de trabajo y los medios de producción.  Sólo decir que si rebajando las horas de trabajo nos convertimos en Socialistas o llegamos al Socialismo, tendríamos que pensar que algunos países de capitalismo avanzado ya han llegado a ese estadio de Sociedad.  O, cuando en el siglo XIX y principios del XX el capitalismo otorgó rebajas en la jornada laboral se convirtieron en Socialistas.  Recordemos que dichas disminuciones horarias fueron fruto del avance de las fuerzas productivas por un lado y por la lucha de clases expresadas en huelgas, paros, movilizaciones, protestas, sangre derramada, organización consciente.

Plusvalía absoluta y plusvalía relativa (El capital, lib. 1, sección 5, cap. XIV)

De otra parte, el concepto del trabajo productivo se restringe. La producción capitalista no es ya producción de mercancías, sino que es, sustancialmente, producción de plusvalía. El obrero no produce para sí mismo, sino para el capital. Por eso, ahora, no basta con que produzca en términos generales, sino que ha de producir concretamente plusvalía. Dentro del capitalismo, sólo es productivo el obrero que produce plusvalía para el capitalista o que trabaja por hacer rentable el capital. Si se nos permite poner un ejemplo ajeno a la órbita de la producción material, diremos que un maestro de escuela es obrero productivo si, además de moldear las cabezas de los niños, moldea su propio trabajo para enriquecer al patrono. El hecho de que éste invierta su capital en una fábrica de enseñanza, en vez de invertirlo en una fábrica de salchichas, no altera en lo más mínimo los términos del problema. Por tanto, el concepto del trabajo productivo no entraña simplemente una relación entre la actividad y el efecto útil de ésta, entre el obrero y el producto de su trabajo, sino que lleva además implícita una relación específicamente social e históricamente dada de producción, que convierte al obrero en instrumento directo de valorización del capital. Por eso el ser obrero productivo no es precisamente una dicha, sino una desgracia.

La producción de plusvalía absoluta se consigue prolongando la jornada de trabajo más allá del punto en que el obrero se limita a producir un equivalente del valor de su fuerza de trabajo, y haciendo que este plustrabajo se lo apropie el capital. La producción de plusvalía absoluta es la base general sobre que descansa el sistema capitalista y el punto de arranque para la producción de plusvalía relativa. En ésta, la jornada de trabajo aparece desdoblada de antemano en dos segmentos: trabajo necesario y trabajo excedente. Para prolongar el segundo se acorta el primero mediante una serie de métodos, con ayuda de los cuales se consigue producir en menos tiempo el equivalente del salario. La producción de plusvalía absoluta gira toda ella en torno a la duración de la jornada de trabajo; la producción de plusvalía relativa revoluciona desde los cimientos hasta el remate los procesos técnicos del trabajo y las agrupaciones sociales.

La producción de plusvalía relativa supone, pues, un régimen de producción específicamente capitalista, que sólo puede nacer y desarrollarse con sus métodos, sus medios y sus condiciones, por un proceso natural y espontáneo, a base de la supeditación formal del trabajo al capital. Esta supeditación formal es sustituida por la supeditación real del obrero al capitalista”[3].

LA HISTORIA SE REPITE, SEA COMO TRAGEDIA O COMO COMEDIA:

El querer pretender pasar como “progresistas” o incluso como “revolucionarios”, como tomando medidas posibles que vayan al fondo de la transformación de la dictadura del capital con sus propias leyes, con su propia institucionalidad, utilizando resquicios, tratando de humanizar al capitalismo, de darle un rostro humano y con ello levantando humo y obnubilar a quienes todavía confían en el camino electoral no es nada nuevo bajo el sol.
Es necesario recordar, en este país esponja, lo ocurrido en San Fernando allá por el comienzo del 2000 cuando el hombre era José Figueroa, quien pretendió establecer Educación y Salud gratuitas en dicho municipio y con ello levantó el mismo humo que ahora hace Jadue.

Sabemos cómo termina la Historia.

Al capitalismo no se le humaniza, no se le da un rostro humano.  Al capitalismo se le sepulta.  Por eso estamos proponiendo al conjunto de la Izquierda anticapitalista, a la Izquierda Revolucionaria avanzar hacia la Huelga General anticapitalista que combinada con la protesta extensa, masiva, decisiva, ponga el conjunto de las demandas sociales y populares en el tapete de la discusión y se avance no sólo al cuestionamiento de la dominación, sino que al derrocamiento de la dictadura del capital y enmendarle la plana a tanto entreguista y vacilante.

COORDINADORA NACIONAL DEL MIR
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR

Mayo 19 de 2019


[1] Marx, Carlos; “Contribución a la crítica de la economía política”; N° 5 de la Serie B de Comunicación, 1970; Alberto editor; p.p. 37-38.

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