¿SI
SE REDUCE LA JORNADA DE TRABAJO SE LLEGA AL SOCIALISMO?
“Se designará por poder la capacidad de una clase social para
realizar sus intereses objetivos específicos”. Nicos Poulantzas
Palabras
introductorias necesarias del Compañero Carlos Marx:
…“En
la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones
determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de
producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas
productivas materiales. El conjunto de
estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la
sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y
política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general. No es
la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la
realidad social es la que determina su conciencia. Durante el curso de su desarrollo, las
fuerzas productoras de la sociedad entran en contradicción con las relaciones
de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con
las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta
entonces. De formas de desarrollo de las
fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de estas
fuerzas. Entonces se abre una era de
revolución social. El cambio que se ha
producido en la base económica trastorna más o menos lenta o rápidamente toda
la colosal superestructura. Al
considerar tales trastornos importa siempre distinguir entre el trastorno
material de las condiciones económicas de producción-que se debe comprobar
fielmente con ayuda de las ciencias físicas y naturales- y las formas jurídicas,
políticas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las formas ideológicas
bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto y lo
resuelven. Así como no se juzga a un
individuo por la idea que él tenga de sí mismo, tampoco se puede juzgar tal
época de trastorno por la conciencia de sí misma; es preciso, por el contrario,
explicar esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el
conflicto que existe entre las fuerzas productoras sociales y las relaciones
de producción…”[1].(el subrayado y negritas
son nuestras).
Algo
extensa la referencia, pero es necesaria, muy necesaria, más todavía en estos
tiempos en donde el alcalde de Recoleta anuncia proyecto que beneficia a 700
funcionarios para rebajar a 40 horas de trabajo semanal[2], generando con dicho
anuncio el delirio de moros y cristianos, incluso desde el Campo Popular. Con ello, el alcalde de ese municipio estaría
asegurando su carta como precandidato presidencial (aunque sabemos, sin ser
mala leche, que será bajado a tiempo negociando un par de puestos de
diputados).
Es
impresionante, e impresentable, como todavía el ex reformismo prosigue
encandilando a much@s. En los hechos,
hoy, el ex reformismo, es parte del bloque político de Estado, el que le hace
la pega al Bloque en el Poder en la arena política. O para decirlo todo de una vez y en buen
chileno: le hacen el trabajo al conjunto de la patronal.
Demos
la palabra, una vez más, al Cuate Karl Marx,
PLUSVALÍA ABSOLUTA-PLUSVALÍA RELATIVA o de cómo gana igual el capitalista:
Sobre
lo de las horas de trabajo, la jornada laboral, la jornada semanal de trabajo
(que para much@s es de lunes a lunes) y muchos etcéteras que podemos agregar en
cuanto a combinaciones, no nos extenderemos demasiado. Lo esencial es lograr entender cómo gana el
capitalista al unir la fuerza de trabajo y los medios de producción. Sólo decir que si rebajando las horas de
trabajo nos convertimos en Socialistas o llegamos al Socialismo, tendríamos que
pensar que algunos países de capitalismo avanzado ya han llegado a ese estadio
de Sociedad. O, cuando en el siglo XIX y
principios del XX el capitalismo otorgó rebajas en la jornada laboral se convirtieron
en Socialistas. Recordemos que dichas
disminuciones horarias fueron fruto del avance de las fuerzas productivas por
un lado y por la lucha de clases expresadas en huelgas, paros, movilizaciones,
protestas, sangre derramada, organización consciente.
“Plusvalía
absoluta y plusvalía relativa (El capital, lib. 1, sección 5, cap.
XIV)
De
otra parte, el concepto del trabajo productivo se restringe. La producción
capitalista no es ya producción de mercancías, sino que es, sustancialmente,
producción de plusvalía. El obrero no produce para sí mismo, sino para el
capital. Por eso, ahora, no basta con que produzca en términos generales, sino
que ha de producir concretamente plusvalía. Dentro del capitalismo, sólo es
productivo el obrero que produce plusvalía para el capitalista o que trabaja
por hacer rentable el capital. Si se nos permite poner un ejemplo ajeno a la
órbita de la producción material, diremos que un maestro de escuela es obrero
productivo si, además de moldear las cabezas de los niños, moldea su propio
trabajo para enriquecer al patrono. El hecho de que éste invierta su capital en
una fábrica de enseñanza, en vez de invertirlo en una fábrica de salchichas, no
altera en lo más mínimo los términos del problema. Por tanto, el concepto del
trabajo productivo no entraña simplemente una relación entre la actividad y el
efecto útil de ésta, entre el obrero y el producto de su trabajo, sino que
lleva además implícita una relación específicamente social e históricamente
dada de producción, que convierte al obrero en instrumento directo de
valorización del capital. Por eso el ser obrero productivo no es precisamente
una dicha, sino una desgracia.
La
producción de plusvalía absoluta se consigue prolongando la jornada de trabajo
más allá del punto en que el obrero se limita a producir un equivalente del
valor de su fuerza de trabajo, y haciendo que este plustrabajo se lo apropie el
capital. La producción de plusvalía absoluta es la base general sobre que
descansa el sistema capitalista y el punto de arranque para la producción de
plusvalía relativa. En ésta, la jornada de trabajo aparece desdoblada de
antemano en dos segmentos: trabajo necesario y trabajo excedente. Para
prolongar el segundo se acorta el primero mediante una serie de métodos, con
ayuda de los cuales se consigue producir en menos tiempo el equivalente del
salario. La producción de plusvalía absoluta gira toda ella en torno a la
duración de la jornada de trabajo; la producción de plusvalía relativa
revoluciona desde los cimientos hasta el remate los procesos técnicos del
trabajo y las agrupaciones sociales.
La
producción de plusvalía relativa supone, pues, un régimen de producción
específicamente capitalista, que sólo puede nacer y desarrollarse con sus
métodos, sus medios y sus condiciones, por un proceso natural y espontáneo, a
base de la supeditación formal del trabajo al capital. Esta supeditación formal
es sustituida por la supeditación real del obrero al capitalista”[3].
LA
HISTORIA SE REPITE, SEA COMO TRAGEDIA O COMO COMEDIA:
El
querer pretender pasar como “progresistas” o incluso como “revolucionarios”,
como tomando medidas posibles que vayan al fondo de la transformación de la
dictadura del capital con sus propias leyes, con su propia institucionalidad,
utilizando resquicios, tratando de humanizar al capitalismo, de darle un rostro
humano y con ello levantando humo y obnubilar a quienes todavía confían en el
camino electoral no es nada nuevo bajo el sol.
Es
necesario recordar, en este país esponja, lo ocurrido en San Fernando allá por
el comienzo del 2000 cuando el hombre era José Figueroa, quien pretendió
establecer Educación y Salud gratuitas en dicho municipio y con ello levantó el
mismo humo que ahora hace Jadue.
Sabemos
cómo termina la Historia.
Al
capitalismo no se le humaniza, no se le da un rostro humano. Al capitalismo se le sepulta. Por eso estamos proponiendo al conjunto de la
Izquierda anticapitalista, a la Izquierda Revolucionaria avanzar hacia la
Huelga General anticapitalista que combinada con la protesta extensa, masiva,
decisiva, ponga el conjunto de las demandas sociales y populares en el tapete
de la discusión y se avance no sólo al cuestionamiento de la dominación, sino
que al derrocamiento de la dictadura del capital y enmendarle la plana a tanto
entreguista y vacilante.
COORDINADORA NACIONAL DEL MIR
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR
Mayo
19 de 2019
[1]
Marx, Carlos; “Contribución a la crítica de la economía política”; N° 5 de la
Serie B de Comunicación, 1970; Alberto editor; p.p. 37-38.
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