A 53
AÑOS DE LA FUNDACION DEL MIR, VIGENCIA DE LOS PRINCIPIOS Y DE SU PROGRAMA
“No aceptes lo habitual
como cosa natural, porque en tiempos de desorden, de confusión
organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe
parecer imposible de cambiar” -Bertold
Brecht
Hace 53 años se inició una larga caminata, cuando un puñado de viejos y nuevos luchadores, en un local sindical de
calle San Francisco, en Santiago, diera vida al proyecto revolucionario más
importante de la historia reciente del movimiento popular chileno. En 53 años,
muchos hechos, sus interacciones y devenires posesionaron al MIR en el
escenario de la lucha política; han estremecido su Declaración de Principios y
su Programa; qué duda cabe. Pero, como persisten las condiciones
político-sociales que llevaron a su creación, podemos decir que aquellos
Principios y ese Programa siguen vigentes, ya que siguen siendo respuestas
válidas ante la opresión y la discriminación, válidas ante el capitalismo y su
dictadura.
COMISIÓN ORGANIZADORA MIR ZONAL
NORTE
BASE POLÍTICA MIR
1.- Hace 53 años: el MIR fue
claro en señalar que nacía para constituirse en la vanguardia marxista de la
clase obrera y las demás capas oprimidas, heredero de las luchas y tradiciones
revolucionarias: Recabarren, Bilbao, Lautaro, etc. El MIR rompe con los
partidos de la izquierda tradicional y sus prácticas políticas. Además, se
declara independiente político-ideológicamente de los focos del socialismo
históricamente construido por entonces: URSS y China;
Hoy: se requiere de la
construcción de una fuerza de ese tipo, que tenga un carácter de clase, de la
clase de los trabajadores, los explotados, los humillados, los discriminados.
Una organización de la izquierda revolucionaria que nuevamente rompa con la
izquierda reformista, la que ha claudicado en toda la línea (PC-PS-PPD-PRSD).
Una vanguardia, la cual, hoy por hoy, debe hacerse continuadora de la lucha de
todo@s l@s mencionados, pero que debe recoger también el ejemplo de tod@s
aquell@s que resistieron a la Dictadura Cívico-Militar desde el mismo golpe.
Urge reformular un análisis cabal y científico de nuestra realidad
económico-social, de la esfera de lo político e impulsar con fuerza el debate y
la discusión ideológica más extensos posibles, a fin de dar atajo a las
deformaciones de nuestros enemigos y de los reformistas acerca de la lucha
revolucionaria y para difundir las ideas sobre el cambio social y el
socialismo;
2.- 53 años: el MIR es enfático
en afirmar que su finalidad es contribuir al derrocamiento del sistema
capitalista y reemplazarlo por un gobierno de trabajadores y campesinos,
dirigido por los órganos del Poder Popular, construyendo el socialismo y
extinguiendo el Estado hasta llegar a la sociedad sin clases. El MIR no habla
de etapas dentro de esa lucha por el poder para las clases oprimidas y
explotadas;
Hoy: carecemos, por ahora, de las
fuerzas orgánicas articuladas al interior del Movimiento Popular (MP), las que
cuenten con el nivel de decisión y convencimiento señalado respecto a las tareas
por la liberación nacional y social, que desarrollen una estrategia de lucha
conducente a derrocar el sistema capitalista de dominación y conquistar el
poder, que desplieguen los esfuerzos para que en el seno del MP se vayan
construyendo desde ya los gérmenes del contrapoder de los explotados,
prefigurando la sociedad socialista a la que aspiramos. Asimismo, sigue vigente
el hecho que serán los pueblos y los trabajadores de Chile, en un proceso
revolucionario ininterrumpido, los que cumplan con esas tareas;
3.- 53 años: EL MIR declara que
la destrucción del capitalismo implica un enfrentamiento revolucionario de las
clases antagónicas;
Hoy: pululan los movimientos
‘asambleístas’, ‘ciudadanistas’, ‘constituyentes’, ‘electoreros’, ‘por una
economía moral-social’, por etc., que sólo aspiran a reformar el capitalismo y
escamotean el enfrentamiento de clases, al nivel de las relaciones sociales (o
sea, hombre-hombre) por uno del hombre con las cosas. Es decir, se requiere
retomar el concepto de la inevitabilidad del enfrentamiento de las clases
antagónicas, y la consiguiente preparación frente a ello, para resolver la
cuestión del poder;
4.- 53 años: El MIR fundamenta su
accionar en el hecho histórico de la lucha de clases y rechaza categóricamente
toda estrategia tendiente a amortiguar ésta lucha. No existe una fracción de la
gran burguesía que tenga un carácter ‘nacional’ o ‘progresista’, posible aliada
del pueblo y los trabajadores;
Hoy: como decíamos antes, se
extienden movimientos reformadores del capitalismo y del sistema de dominación,
cuando de lo que se requiere es de alentar el enfrentamiento en todos los
aspectos de la lucha de clases: social, político, ideológico, cultural,
material. La organización revolucionaria debe insertarse profunda y extensamente
en los sectores más avanzados y conscientes del MP y de los frentes sociales:
estudiantes, trabajadores urbanos y rurales, pobladores, y desde allí agitar su
programa y estrategia e impulsar las acciones y la organización más radicales;
5.- Hace 53 años: El MIR
reconocía al proletariado como la clase de vanguardia revolucionaria, la que
debía ganar para su causa a todos los demás sectores explotados y empobrecidos;
Hoy: ese sujeto está
desorganizado, confundido, atemorizado, esclavizado por las deudas. Aun así, él
sigue siendo el portador de la nueva sociedad y un actor social estratégico en
la lucha por su liberación si consideramos su rol fundamental en la producción.
Por ello, sigue siendo vigente que todos los esfuerzos orgánicos, políticos e
ideológicos de los revolucionarios deben orientarse a revertir tales
desfavorables condiciones, fortaleciendo el papel de los trabajadores como
transformadores de su propia realidad en cuanto sujeto social. La inserción
entre los trabajadores urbanos y rurales, sigue siendo de una trascendental
importancia;
6.- Hace 53 años: El MIR tenía
claro que el capitalismo, en su fase superior del imperialismo, ofrecía sólo
dictaduras y guerras para resolver la lucha cada vez más extendida entre los de
‘arriba’ y los de ‘abajo’, ocultando en ciertos períodos su opresión bajo el
manto de la dictadura democrática;
Hoy: Siguiendo ese predicamento,
se hace de vital necesidad exponer a las mayorías nacionales, mediante la lucha
político-ideológica, la esencia dictatorial de esta falsa democracia, la que ni
siquiera, en rigor, se corresponde a una de tipo liberal, pues ha relativizado
todos los derechos y libertades que se aseguraban antes del Golpe. Sigue siendo
vigente, más que hace 53 años, que en el régimen capitalista la producción es
social, pero la apropiación es individual;
7.- Hace 53 años: el MIR tenía
por cierto que las luchas sociales eran nacionales, pero al mismo tiempo
mundiales. No obstante, en lo que constituye una diferencia radical con lo que
acontece en la actualidad, el imperialismo enfrentaba un período desfavorable.
No caben las posibilidades para el Socialismo en un solo país y la competencia
económica tras una política de ‘coexistencia pacífica’;
Hoy: las luchas sociales
populares se han ido atomizando, haciéndose muy locales y separadas de las
otras de los siguientes niveles (provinciales, regionales y más aún de las
nacionales), así como circunscritas a unos pocos sectores o frentes sociales.
Aún no se logran coordinar efectivas luchas antiimperialistas al nivel
internacional. En estos tiempos, el imperialismo está en una posición
hegemónica; ha logrado mundializar y transnacionalizar el capital financiero.
Por ende, debemos ser humildes, llevando el sentido de las luchas desde lo
simple a lo complejo; de las demandas inmediatas a las más políticas, politizando
todas las luchas economicistas; de lo local a lo nacional y de ahí a lo
internacional. No obstante, la misma transnacionalización nos ayuda para
extender la lucha, pues todas las partes del sistema capitalista mundial han
sido interrelacionadas a un grado extremo por los propios sectores dominantes
mundiales;
8.- Hace 53 años: las
revoluciones libradas por los movimientos populares por la liberación nacional
y la reforma agraria (las llamadas ‘tareas democráticas’, que debían realizar
unas supuestas burguesías progresistas) devenían en revoluciones sociales, por
lo que se descartaban las alianzas con sectores reformistas de la burguesía;
Hoy: el PC y el PS, el frente
amplio, se la juegan por esa alianza, a la espera que se puedan llevar a cabo
hipotéticas reformas, las cuales posibiliten, en un plazo indefinido, los
cambios más de fondo. Es decir, aún debemos combatir políticamente al
reformismo y el entreguismo, y todas las políticas que desarman al pueblo, en
vez de potenciar sus fuerzas. Sigue siendo válido hoy que sin el derrocamiento
de la burguesía no hay posibilidades efectivas de liberación nacional y de
expropiación de la riqueza social para la mayoría nacional, tareas democráticas
que debe acometer el MP y su vanguardia, combinándolas con medidas socialistas.
Asimismo, continúa siendo vigente el principio de que no es posible el
Socialismo en un solo país y que el imperialismo será derrotado por la
revolución en sus propios bastiones;
9.- Hace 53 años: las condiciones
objetivas estaban más que maduras para el derrocamiento del sistema
capitalista, situación desconocida por el reformismo y el revisionismo. Ésta
grave negligencia, generaba una crisis de dirección mundial del proletariado;
Hoy: aquellas condiciones
objetivas se han agudizado aún más, pero la izquierda reformista y entreguista
definitivamente claudicó. Será labor de l@s revolucionari@s, mediante una lucha
político-ideológica intensa desde el MP y hacia el movimiento de masas, hacer
luz sobre la necesidad del cambio social profundo y remontar esa crisis de
dirección; o sea, se debe articular el factor subjetivo.
10.- Hace 53 años: Chile era un
país semicolonial, de desarrollo capitalista atrasado, desigual y combinado. A
pesar de su atraso, no era un país agrario, sino industrial y minero. En suma,
no era una formación feudal o semi-feudal, en que cabía la concepción de la
lucha por el poder por etapas, en espera de una etapa ‘democrático-burguesa’
para pasar luego a combatir por el Socialismo;
Hoy: Si bien Chile ha tenido un
crecimiento capitalista relativo, con cierta preeminencia del sector económico
terciario, lo anterior, en términos generales, sigue siendo vigente. Nuestro
capitalismo persiste fuertemente dependiente y entrelazado con el capital
monopólico-financiero transnacional. Sólo cabe la lucha ininterrumpida por la
liberación nacional y el Socialismo, combatiendo las falsas ilusiones sobre una
cierta burguesía ‘progresista’, la colaboración de clases y los supuestos
atajos dentro del enfrentamiento clasista;
11.- Hace 53 años: las
direcciones burocráticas de los partidos de la izquierda tradicional se negaban
a plantear el derrocamiento de la burguesía, limitándose a políticas de reforma
al régimen capitalista, de colaboración de clase y de engaño a los pueblos y
los trabajadores mediante la ilusión electoralista permanente; inclusive, con
la “vía pacífica y parlamentaria”, la que será resistida por la burguesía
mediante la dictadura totalitaria y la guerra civil;
Hoy: ese cuadro se ha
intensificado, por lo que sólo cabe levantar una política que apunte a
fortalecer todo el poder del pueblo y los trabajadores en su lucha contra los
explotadores y los que les apoyan. Dicha estrategia de los de abajo, debe
considerar la capacidad efectiva y ofensiva capaz de sostener la lucha hasta el
final;
12.- Hace 53 años: el MIR se
fundaba para unificar, por encima de todo sectarismo, a los revolucionarios
dispuestos a emprender la preparación y organización de la Revolución
Socialista Chilena. El MIR se define como una organización marxista-leninista y
se rige por los principios del centralismo democrático;
Hoy: aquel desafío planteado por
los fundadores del MIR, implica que la entrega por la causa de los explotados y
oprimidos debe volver a ser total o nada de lo planteado hasta aquí será
posible. Las concepciones del marxismo deben ser actualizadas con todos los
aportes de estas cinco décadas y deben servirnos para censar la realidad de
nuestra actual formación, sus contradicciones e interrelaciones, la composición y el alineamiento clasista, los sujetos
sociales relacionados dialécticamente, su relación con las otras formaciones
capitalistas dependientes de América Latina, etc., a fin de elaborar la teoría
para la praxis revolucionaria para éste y los futuros tiempos;
13.- Hace 53 años: el MIR apoyaba
al campo socialista, por graves que fueran los errores en que solían incurrir,
rechazando la idea de una posible neutralidad. El MIR practicaba el
internacionalismo, como forma práctica de solidaridad con las luchas de los
pueblos explotados y oprimidos del mundo, además de insistir en el respeto del
derecho a la autodeterminación de los pueblos y su lucha contra la injerencia
imperialista;
Hoy: el MP y su vanguardia deben
apoyar a todos los movimientos que luchan por su liberación nacional y social
en América y el resto del mundo. Siguen vigentes el internacionalismo, el
respeto por la autodeterminación de los pueblos y la lucha contra la
intervención imperialista;
14.- Hace 53 años: el MIR
proclamaba la expulsión del imperialismo, nacionalizando sus intereses en
Chile, rompiendo los pactos que ataban al país con él, desconociendo la deuda
externa sustraída por los gobiernos burgueses con él, ampliando las relaciones
diplomáticas y comerciales con todos los países;
Hoy: siguen siendo válidos todos
esos puntos;
15.- Hace 53 años: el MIR
planteaba una revolución agraria, en que consideraba la expropiación del
latifundio y la entrega de las tierras a los campesinos, individual o
colectivamente;
Hoy: se requiere expropiar el
latifundio forestal, el que daña a las comunidades mapuche y campesina chilena,
a las que se debe dar preferencia para la distribución de los terrenos, sin
perjuicio de considerar la necesidad nacional de contar con tierras suficientes
para sostener las necesidades alimentarias, carácter que nunca debieron
abandonar;
16.- Hace 53 años: junto con la
aplicación de las medidas inscritas en los dos puntos anteriores,
correspondientes a las llamadas “tareas de carácter democrático”, el MIR
planteaba que ellas debían estar ligadas, de manera íntima e ininterrumpida,
con los objetivos de carácter socialista, que eran: Socialización de los
sectores vitales para la población y el país: la banca, los créditos, los
seguros, los transportes, la Medicina y la Seguridad Social, la propiedad
urbana y la educación en todos sus niveles; la Expropiación de las empresas de
la burguesía interna y administración de las mismas por los Sindicatos y
Consejos Obreros; Control estatal del comercio exterior e interior; Planificación
y Administración de la economía por el gobierno Socialista y con participación
de los órganos del Poder Popular;
Dicho programa debía ser
realizado mediante la liquidación del aparato estatal burgués y reemplazado por
la democracia directa proletaria;
Hoy: en perspectiva, todas estas
medidas debieran aplicarse en un proceso hacia el socialismo, con algunas
redefiniciones respecto de las formas más adecuadas para que las organizaciones
de los pueblos y los trabajadores ejerzan efectivamente un poder desde la base;
un poder que los vaya liberando de la explotación, el sometimiento y la
enajenación;
17.- Hace 53 años y hasta los
años “80s: el MIR no descubrió los métodos de la lucha de clases, tales como la
huelga, la ocupación de tierras y las corridas de cercos, las tomas de fábricas
y terrenos, los grupos de auto-defensa, la propaganda armada, la lucha
guerrillera, urbana y rural, los choques callejeros con la reacción y la
represión, etc., pero los alentaba e impulsaba;
Hoy: las nuevas generaciones
vuelven a ‘descubrir’ esas formas de lucha y ojalá persistan y sigan
profundizando ese proceso, en una especie de movimiento elíptico que gira sobre
sí mismo;
18.- Siempre: el MIR planteó que
la lucha por las reivindicaciones inmediatas no debe transformarse en una meta
final, como lo plantean los reformistas y los sectores que intentan ‘abuenar’
el sistema capitalista, sino que debe servir para elevar a un plano político
revolucionario a las masas que se movilizan por tales objetivos concretos;
Hoy: cómo podemos constatarlo,
ello continúa siendo válido.
“La
lucha será larga y difícil.
Recién
comienza. Hemos recibido algunos golpes.
Los
hemos superado. Más golpes vendrán.
Sabemos
que en esta lucha se nos puede ir la Vida,
pero
la continuaremos hasta la Victoria final”
-Miguel Enríquez Espinosa
COMISIÓN ORGANIZADORA MIR ZONAL
NORTE
5 de enero de 2019
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