MANIFIESTO AL PUEBLO DE CHILE
¡Fuera Piñera! ¡Por un Gobierno de los Trabajadores!
La
rebelión popular en curso de nuestro país ha entrado en una nueva fase. Las
álgidas jornadas de lucha llevadas a cabo por nuestro pueblo durante los
últimos tres días han configurado una primera victoria parcial de la rebelión.
Ésta ha logrado extenderse nacionalmente colocando al gobierno a la defensiva.
Los anuncios de Piñera durante las jornadas de ayer y hoy nos muestran una
determinación a estas alturas irreversible: El aplastamiento de la Rebelión a
como dé lugar; a cualquier coste y bajo toda circunstancia. La táctica del
gobierno se ha centrado durante los últimos días en el despliegue de las FFAA y
el azuzamiento de elementos de carácter fascistoide a través del lumpen, el
narcotráfico y la represión paraestatal, con el objetivo de sembrar el terror y
atacar la Rebelión en su corazón mismo: los territorios populares que han sido
escenario del masivo despliegue de la legítima protesta a través de los métodos
de la violencia revolucionaria de parte de nuestro pueblo, tales como los
sabotajes o la justificada recuperación material contra las grandes empresas
organizada desde los propios vecinos y vecinas. La jornada de hoy nos demuestra
los límites de dicha táctica represiva y acerca al gobierno a la posibilidad
cierta de echar mano al aplastamiento armado de la Rebelión y la declaración abierta
de guerra contra el pueblo de Chile. Dichas determinaciones se dan en el marco
de una colosal profundización de la crisis y las contradicciones en el seno de
la propia clase dominante y del bloque en el poder. El conjunto de este
escenario lleva las contradicciones de la lucha de clases en nuestro país al
extremo y determina un momento de definiciones: Se abre ante nuestros ojos la
problemática del poder.
La
Rebelión Popular se alza sobre la alianza de determinadas fuerzas sociales,
fundamentalmente la Clase Trabajadora y otras capas y clases oprimidas de
nuestro país como la juventud, las capas medias, el movimiento feminista, el
movimiento territorial y poblacional, el campesinado, etc. Son estos sectores
quienes han sostenido las movilizaciones y han mostrado a través de los métodos
de la acción directa sus legítimas reivindicaciones tantas veces expresadas y
levantadas, pero jamás escuchadas por la clase dominante y los corruptos que
han gobernado durante más de 40 años. Son la clase trabajadora y el conjunto
del pueblo los llamados, por ende, a determinar una salida. Esta alianza
popular emerge con fuerza desde las bases mismas de la Rebelión y constituye el
factor político fundamental de la actual coyuntura.
Pueblo
de Chile, vivimos momentos definitorios en los que se juega nuestra posibilidad
de construir un nuevo orden social de justicia, paz y respeto. La
militarización de nuestro país y la declaración de guerra de Piñera contra el
pueblo constituyen una tendencia a la resolución militar de la situación en
curso, y nos llaman a asumir la responsabilidad histórica que hoy se cierne
sobre nuestros hombros. La única manera de impedir la consumación de dicha
tendencia es que el pueblo no pierda la iniciativa política y se mantenga la
ofensiva. Saludamos las iniciativas y declaraciones desde el Pueblo Mapuche
para acompañar y solidarizar activamente con la Rebelión. Es deber de todas las
fuerzas democráticas de la sociedad resistir activamente el estado de excepción
y derrotar el poder criminal de la burguesía, que no reparará en desatar una
masacre con tal de conservar sus lujos y privilegios. Es deber del pueblo de
Chile y de las fuerzas revolucionarias desarrollar material y políticamente la
incipiente alianza popular, colocándola bajo la hegemonía de la clase
trabajadora y transformándola en una alternativa real de poder. Para
materializar dicho desarrollo, es urgente resolver algunas importantes tareas:
En
primer lugar, debemos asumir en nuestras manos la tarea de controlar nuestros
territorios y poblaciones. Es fundamental desarrollar el incipiente poder
popular que brota desde el seno de nuestro pueblo, organizando asambleas,
coordinando el abastecimiento, impulsando decididamente la autodefensa contra
el lumpen y el narcotráfico, hoy expresión directa del poder burgués en
nuestras poblaciones.
En
segundo lugar, debemos señalar un camino con claridad: la actual crisis que se
desarrolla en nuestro país sólo podrá ser resuelta sobre la base de una clara
expresión política de la amplia alianza popular que hoy impulsa la rebelión, en
ruptura con cualquier fracción del bloque en el poder que busque cooptar
nuestras demandas para llevarlas a la conciliación con los asesinos del pueblo.
Sólo la clase trabajadora tiene la capacidad de señalar un horizonte: Ninguna
negociación con el gobierno, ni mucho menos en el parlamento corrupto,
representan hoy día una salida real para nuestro pueblo. Exigimos con
determinación: ¡Fuera Piñera! ¡Fin inmediato del Estado de Excepción! ¡Por un
Gobierno de los Trabajadores para superar la crisis! Sólo sobre la base de la
constitución de un Gobierno de los Trabajadores, gobierno de transición
conformado desde las principales organizaciones de masas que hoy se movilizan
podemos convocar a una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana
que nos permita buscar democráticamente la forma de implementar el programa que
hoy expresa el pueblo en las calles: No más AFP, la recuperación del agua y los
recursos naturales, la salud, el transporte, las demandas del movimiento de feminista,
la educación, el desempleo y las alzas, autodeterminación nacional para el
pueblo Mapuche, libertad para todos los presos políticos, los presos de la
Rebelión y los presos políticos del Pueblo Mapuche.
¡Desarrollar la Rebelión Popular para derrotar
la militarización!
¡Sólo el pueblo defiende al pueblo!
¡Soldados y Clases, no dispares contra tu
pueblo!
¡Ninguna negociación con los asesinos del
pueblo!
¡Abajo el Estado de excepción y el
parlamento corrupto!
¡Fuera Piñera! ¡Por un Gobierno de los Trabajadores!
Trabajadores/as al Poder
Coordinadora
Nacional del MIR
Octubre 21 de 2019
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