¡A IMPULSAR
Y FORTALECER EL LEVANTAMIENTO POPULAR JUNTO A LOS PUEBLOS Y TRABAJADORES DE
CHILE!
21 de octubre, 2019
Compañeras
y Compañeros:
En los últimos días,
una creciente ola de agitación y movilización de los explotados y oprimidos remece
Chile, la que puede ser considerada como un verdadero levantamiento popular. De
norte a sur y de cordillera a mar los pueblos y los trabajadores marchan,
paralizan actividades, llevan a cabo acciones directas ofensivas, interfieren y
detienen el tránsito en ciudades y carreteras, expropian alimentos y diversos
insumos, atacan edificios e instituciones representativas del oprobioso sistema
de dominación y explotación. En una palabra, ¡un inmenso y rupturista movimiento
popular ha dicho basta y ha echado a andar!
El gobierno del
ricachón Piñera ha respondido al embate de la mayoría nacional coartando las
libertades públicas y aplicando una indiscriminada y brutal represión, esto
último a cargo no sólo de las paramilitarizadas fuerzas de Carabineros (FFEE) y
la PDI, sino también mediante el criminal empleo de tropas de las tres ramas de
las FFAA. El trágico saldo para los sectores marginados de nuestro país ha sido
la muerte de más de una docena de personas, de cientos de heridos y detenidos.
Con todo, luego de vivida varias jornadas del actual levantamiento popular, el
aparato represivo estatal y las medidas gubernamentales no han sido capaces de contenerlo
ni existen visos que puedan lograrlo.
Después de 46 años
de perpetrado el Golpe de Estado de 1973, el cual cerrara a sangre y fuego la
marcha histórica de más de un siglo del movimiento popular chileno y de soportar
por casi tres décadas una democracia de pacotilla, una larga lista de demandas
populares se fue acumulando, las que ninguno de los integrantes del bloque
dominante tuvo intención de atender. Es más, en los últimos días y en relación
a las penurias que ellos mismos les han infligido, representantes del gobierno
empresarial tuvieron la desfachatez de reírse en la cara de los explotados y
marginados de Chile.
Pero la cólera
social reventó y la mayoría nacional ha salido a las calles a exigir lo suyo.
Ahora, si bien cada cual conoce los legítimos motivos que lo animan a
protestar, se requiere que los revolucionarios y aquellos sectores más
políticamente conscientes de entre los movilizados impulsen mayores grados de unificación
de las demandas y luchas en cuestión, de ir desarrollando instancias concretas
de organización y de avanzar a la construcción de gérmenes de poder popular,
entre los cuales resulta fundamental la conformación -al calor de la lucha
clasista- de Asambleas Comunales y Provinciales Populares en todo el territorio
nacional. A la par de dichos esfuerzos, se debe impulsar con toda la fuerza posible
la realización de un gran Paro Nacional Productivo, de carácter indefinido, que
haga reventar las bases de sustentación económica del modelo antipopular
vigente y permita sustentar la crisis del sistema ‘por abajo’.
El objetivo
táctico-estratégico actual de los revolucionarios y sus aliados es evitar las
salidas hacia la conciliación de clases de éste gran movimiento y/o la lucha
intestina que pugna por surgir entre los diversos sectores que lo conforman. No
debemos olvidar que las fuerzas que dan vida al bloque político de Estado: las derechas
política y económica, la exNueva Mayoría y los neorreformistas del FA, se
encuentran ávidas por desalentar la extensa activación social popular y por seguir
adelante con su acuerdo de dominación ‘por arriba’ o pacto de gobernabilidad, todo
lo cual les es tan grato. Inclusive, el Departamento de Estado yanqui entra a
terciar en la coyuntura y se atreve a exigir el cese de un movimiento político-social
de masas que está poniendo en cuestión el expoliador y excluyente sistema de
dominación y explotación chileno.
Día tras día, las acciones
directas de las masas movilizadas en pos de sus legítimas aspiraciones y la
desproporcionada respuesta represiva estatal van dejando más que claro que éste
sistema no es una democracia, sino que la dictadura vil de los sectores
dominantes, los cuales no dudan en apoyarse en la represión y el crimen para
defender sus intereses de clase. Surge una exigencia que, aunque mínima, resulta
perentoria: Piñera y su gobierno deben renunciar y rápidamente se debe convocar
a la instalación de un gobierno provisorio, apoyado en representantes de las
Asambleas Comunales y Provinciales de todo el país.
No es éste el
tiempo de vacilantes ni de conciliadores de clase, sino de aquellos capaces de
impulsar la resistencia popular y el despliegue de todas las formas del
enfrentamiento clasista. Es la hora de recuperar la senda de la liberación
social y de luchar hasta el fin por la construcción de la sociedad socialista,
la única que puede interpretar y dar satisfacción a las justas y necesarias
demandas de las grandes mayorías nacionales.
¡A convertir
la ira social en poder popular!
¡A
unificar a los sectores de vanguardia al fragor de la lucha popular!
¡Que se
vaya Piñera, su lote de ineptos, los pacos y los milicos, e instauración de un
gobierno popular provisorio!
¡A
acompañar el levantamiento popular con un gran paro nacional productivo e
indefinido!
¡Sólo la lucha y la
unidad nos harán libres!
COORDINADORA NACIONAL DEL
MOVIMIENTO
DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR
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