sábado, 9 de enero de 2021

CHAMULLO CONSTITUCIONAL: UNA NUEVA BURLA PARA CHILE

AL CHAMULLO CONSTITUCIONAL DEL CONJUNTO DE LA PATRONAL Y DE SUS LACAYOS OPONER LA HUELGA GENERAL PROLONGADA.

 

“Que es otra forma de entender a Marx” (Patricio Manns)

 

Fuera Piñera ahora debe ser nuestro Sur

 

Cuando el alzamiento popular iniciado el 18 de Octubre de 2019 estaba logrando arrinconar a la democracia gorila instaurada el 11 de marzo de 1990 (heredera de la dictadura militar), el tirano asesino Piñera lanzó la convocatoria a un plebiscito para darle oxígeno a la dominación patronal.  Sabemos que el congreso nacional le aceptó el llamado, pues los partidos políticos que tienen representación en él presentían que el despliegue popular los sepultaría a su paso.

 

Lo penoso fue que desde el mismo Campo Popular se recepcionó el llamado a participar, y con ello a legitimar, un tongo constitucional que a todas luces era y es una salida desde arriba a la crisis de dominación política que se arrastra desde hace décadas, pero que se había contenido debido a los mecanismos ideológicos y al trabajo hecho por la concertación, luego la nueva mayoría y después del frente amplio (luego se van creando más engendros cuchufleteros como “unidad social”, como “unidad constituyente”) en el sentido de colaborar con el show de esta “democracia” que sólo representa los intereses de las familias dueñas de Chile.

 

“Sipo” quedará en la Historia de Chile de cómo la ideología dominante es capaz de penetrar, sin vaselina incluso, a sectores populares.  Fue impresionante apreciar a miles y miles de personas que en los hechos combatían y combaten a Piñera, asumir el mismo carril que la derecha en su conjunto adoptó ante el llamado a plebicirco.  Ahora, es del todo evidente que el fraude electoral de octubre de 2020 sólo favorece la estrategia de la dominación en el sentido de mantener y consolidar la hegemonía de la burguesía monopólico-financiera, y más encima apoyada en lo electoral por un gran sector de explotados.

 

La ley 21.200, que al parecer nadie leyó.

 

La ley 21.200 lleva el sello de la traición y de la colaboración de clase.  El congreso nacional en pleno hipotecó las ilusiones de millones en un marco jurídico que sólo permite reproducir y ampliar los altos grados de exclusión, de marginación y de explotación de millones, asegurando la injusticia y la impunidad.  Aquí dejamos dos fragmentos de la ley citada, por si no la leyó:

Artículo 133.- Del funcionamiento de la Convención:…La Convención deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio…La Convención no podrá alterar los quórum ni procedimientos para su funcionamiento y para la adopción de acuerdos.

Artículo 135: Disposiciones especiales…El texto de Nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

 

Es decir, en bue chileno, en buen castizo, o como quiera Usted: no podrán ni siquiera cambiarle el nombre a una calle, si un 1/3 de constitucionales se opone.  Y RECUERDE: Es una convención constitucional y NO UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE.

 

Una nueva burla para Chile.

 

Ya antes del 11 de enero, fecha de cierre de inscripciones de constitucionales, los “independientes” han hecho milagros para poder inscribirse como tales.  Luego, tendrán que “competir” con las máquinas políticas millonarias, con las mafias políticas.  Y sean o no independientes de verdad, lo único que harán en este proceso será, una vez más, otorgarle un manto de “legitimidad” a un hecho más arreglado que ponche.

 

Por otro lado, sectores políticos organizados del Campo Popular, que habían rechazado el plebichiste, ahora tocados por la “fiebre electoral”, corren anunciando su participación y claman a los cuatro vientos (¿serán 4?) “que ahora sí que sí”, “que ahora se puede desde adentro agitar las contradicciones”, discurso ya vetusto que se viene escuchando desde 1990, pero que siempre tiene sus réditos.

 

Sin embargo, pese a lo anterior, pues sabemos que se agotaran las piedras, es el vendaval de constitucionales que han sido parte directa, concreta, en la impunidad e injusticia de 30 AÑOS y sin la menor vergüenza (¿la conocerán?), se presentan como blancas palomas.  Nos referimos sólo a algunos, como Mariana Aylwin, Marcela Cubillos, Fuad Chaín.  Y no podemos dejar pasar la postulación de GONZALO BLUMEL[1], ex ministro del interior del actual gobierno.  Esto representa una burla.  Con todo, el juego, la cancha, las reglas, las ponen “ell@s”, los que durante 30 AÑOS nos han cagado la Vida. 

 

Y, antes que se pregunte: ¿qué hacer entonces? (además que, recordemos, que aquellos que nos opusimos a participar en el plebiscito del tirano fuimos tratados de “infiltrados”, de “derechistas”, de “piñeristas”, y después de “ultraizquierdistas).

 

En las dos ocasiones en que el gobierno de Piñera ha llegado a su más bajo apoyo, ha contado con factores provenientes, precisamente, de los partidos políticos que han sido parte de estos 30 AÑOS  de oprobio.  Primero, el plebicirco y ahora la convención constitucional (y, entre medio lo del 10%, que fue una preclara metida de pico en el ojo, haciendo recaer la crisis económica y sanitaria en l@s propi@s Trabajador@s y que fue presentado como un “triunfo popular”).

 

La continuación de la sistemática aplicación de la política de exterminio en el territorio del Pueblo Nación mapuche que proviene desde 1973 y que se profundiza con la actual “democracia” desde 1990 (recordemos que la concertación y la nueva mayoría aplicaron sin asco la ley antiterrorista), ha provocado que el alzamiento popular se enlace con la lucha ancestral y prosiga el espíritu del alzamiento popular.

 

Y, lo repetiremos hasta la saciedad: es necesario que las Asambleas Populares y las Asambleas Territoriales, se unan en una Asamblea Nacional capaz de disputar el Poder, generar un programa mínimo, un cronograma de luchas y apuntar a la implementación de una huelga general prolongada, combinada con la protesta popular, con la consigna FUERA PIÑERA AHORA y que ese sea el objetivo compartido, colectivo.

 

De lo contrario, pasarán otros 30 AÑOS y otras generaciones, tal vez, asuman la tarea hasta el final (…siempre y cuando el electoralismo no siga siendo una tara del campo popular).

 

BRIGADA DE PROPAGANDA MIR LUIS ALBERTO BARRA GARCÍA.

Enero 09 de 2021.

 

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