A
INSTALAR EL LLAMADO A LA HUELGA GENERAL ANTICAPITALISTA: A GOLPEAR EL CORAZÓN
DE LA DOMINACIÓN CAPITALISTA.
A unir todas y cada una de las demandas en una sola demanda, a
unir todas las luchas en una sola lucha, a unir todas las fuerzas, todas las
capacidades, todas las voluntades, todos los sueños.
Ya
está bueno de tanta lucha fragmentada.
Ya es tiempo de superar el proceso de luchas parciales, que sólo va
generando un calendario de luchas con fechas específicas, que año tras año
vamos repitiendo, casi como un ritual.
Ya está bueno de que las fuerzas sociales vayan levantando una demanda
como si fuera la más crucial y las otras no, cuando de lo que se trata es que
todas y cada una de las demandas sociales y populares debe ser puesta en la
mesa de la discusión nacional y sabemos que esas demandas no serán resueltas en
el actual sistema de dominación capitalista, que se vistió de uniforme entre el
11 de septiembre de 1973 hasta 1990 y de civil desde esta última fecha.
Todo
indica que el razonamiento es simple y fácil de llevar a la práctica, es decir,
impulsar el llamado a una serie de momentos de fuerza, que tomando la forma de
huelga general con carácter anticapitalista, combinada con la protesta popular,
sean capaces de golpear el corazón de la dominación. Pero, como siempre, la cosa no es nada de
fácil. Existe una serie de elementos que
impiden, obstaculizan, el camino a una acción que cumple múltiples objetivos,
como unir a los anticapitalistas, a los revolucionarios, unir las fuerzas y las
capacidades, generar un camino común de lucha y un largo etcétera.
Pero,
no es tan fácil. Las miles y miles de
Organizaciones en que nos encontramos fragmentados, la Izquierda
Revolucionaria, la Izquierda anticapitalista (fenómeno que tiene su origen en
el segundo semestre de 1986), queremos ser los primeros en postular la idea,
dar la idea. Si la idea viene de otra
Organización, simplemente no sirve o no es tomada en cuenta.
Con
todo, objetivamente, la huelga general anticapitalista es una de las tantas
formas posibles en que podamos salir del marasmo en que nos encontramos, salir
del estado de fragmentación en donde se salta de un estallido social a otro, en
donde de tiempo en tiempo surge la consigna “somos todo…” y los tres puntos se
llena con alguna localidad o ciudad en donde el capitalismo hace estragos y
durante un lapso todas las miradas se dirigen a esa localidad o ciudad.
La
idea de la huelga general anticapitalista en el ahora concreto se inscribe
dentro de las imposibilidades históricas.
Se inscribe en el tiempo en donde todavía millones creen que estamos en
democracia; se inscribe en el tiempo en donde todavía se cree que lo electoral
es una forma de lucha; se inscribe en el tiempo en donde la ex concertación hoy
nueva mayoría y el frente amplio agita demandas parciales sólo para recuperar
el ejecutivo, seguir robando y manteniendo la dominación capitalista.
Sin
perjuicio de todo lo anterior, la propuesta, la sugerencia, de la huelga
general anticapitalista, ha de comenzar su caminata, desde abajo, desde los
pocos y las pocas, desde los niñ@s, jóvenes, hombres y mujeres, ancianos,
ancianas, trabajador@s, pequeña burguesía proletarizada, pueblos originarios,
cesantes, estudiantes, poblador@s, todo aquel que siendo explotado-marginado-humillado
por la dominación capitalista y que siendo consciente de esa explotación asuma
su rol en esta lucha.
Ninguna
demanda social y popular es más importante que otra. Aquí de lo que se trata es de una lucha
estructural contra el enemigo inmemorial: el capitalismo.
Y
la cosa es simple, y no se debe esperar la orden desde arriba: salir a las
calles a rayar la consigna “Huelga General anticapitalista”, hacer murales
relativos a la idea, imprimir panfletos para repartirlos en las poblaciones,
liceos y universidades, en los centros laborales, emplazar a la Organización a
que se pronuncie. Es decir, empujando a
que esta propuesta se vuelva incontenible.
Tenemos la necesidad de recuperar la ofensiva.
Ponte
vio. Ya podrás ver a los traidores,
sostenedores del sistema de dominación capitalista, que son parte del Bloque
Político de Estado, es decir, la ex concertación hoy nueva mayoría y los
pijecitos juleros del frente amplio, sumarse a los llamados de huelga general
mundial por el problema ambiental (Recordemos que el otro concepto es el de
Bloque en el Poder, que es el que está compuesto por el conjunto de las
fracciones de la clase dominante, en donde la fracción monopólico-financiera la
lleva, o sea, es la hegemónica).
Coordinadora Nacional del
MIR
Septiembre 20 de 2019
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